Chihuahua.- Una noche “mágica, increíble y espectacular” según sus propias palabras, fue la que ofreció la noche del sábado el cantante Alejandro Fernández, en el Estadio Manuel L. Almanza, dentro de su Confidencias Word tour, que a través de Don Boleton llegó también a Ciudad Juárez.
Poco más de dos horas de música y gritos, dos cambios de vestuario, dos pantallas, luces y videos, y una lluvia que no dio tregua durante la mayor parte del concierto, conformaron el espectáculo que el “Potrillo” regaló a sus fans, que con gritos y paraguas en mano le recibieron pasadas las 21:40 horas, para corear cada uno de sus éxitos y las nuevas canciones de su disco Confidencias.
Vestido de azul a cuadros y una corbata azul, barba y bigotes tupidos, una colita en el cabello que parecía más bien un chongo y el anuncio de que la posibilidad de cancelar estuvo latente, el cantante provocó los piropos de las mujeres y la empatía de los hombres, primero en su etapa de pop con canciones como “Se me va la voz”, “Me dediqué a perderte”, “No sé olvidar”, “No”, “Hoy tengo ganas de ti”, que sonaron en medio de la noche acompañadas de la lluvia que no cesó sino ya rumbo al final y con la que el mismo artista bromeó usando una de sus canciones “Cómo llueve…”.
Transcurrida una hora de espectáculo Fernández dio paso a su etapa de ranchero, con traje de charro en color negro y sombrero en mano, para regalar a toda voz sus más conocidas canciones en el género, como “Mátalas”, “Loco”, “Canta corazón”, “Tantita pena”, “Abrázame”, entre otras más.
Tras una breve despedida y los gritos de “otra, otra” Fernández volvió al escenario para regalar entonces un extenso popurrí de su mayor confidente, según dijo, su padre Vicente Fernández, de quien se escucharon temas como “Hermoso cariño”, “Celos”, “Para siempre”, “Acá entre nos” y otros clásicos ya de la música mexicana, que fueron el cierre perfecto para una noche que él mismo calificó como “mágica, increíble y espectacular”, y que no se arruinó ni con la lluvia.
Hola, déjenos un comentario