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Chihuahua.- Después de 11 años de unión y dos hijas en común, el matrimonio de Denisse Calderón y Yazmín Paniagua se ve discriminado, lacerado y expuesto por el DIF Estatal de Chihuahua, acusó la señora Denisse Calderón, quien detalló que el DIF ha entorpecido los trámites de adopción de su menor hija, por parte de su pareja Yazmín.  

Detalló que en octubre de 2017 promovieran la adopción por parte de Yazmín Paniagua hacía la hija mayor de Denisse, por petición de la misma adolescente de 15 años, ya que la pareja de su madre, Yazmín, la ha criado desde los cuatro años por lo que desea llevar sus apellidos y gozar de los beneficios legales de ser su hija.

En el 2018 el DIF Estatal por medio de la psicóloga Cinthia Hermosillo Sígala, realizó una valoración psicológica a Yazmín Paniagua, como requisito para llevarse a cabo la adopción, sin embargo, comenzó a poner trabas a la pareja, con un test tendencioso y discriminatorio y pidiendo una valoración psicológica de la hija de 15 años también, algo nunca visto en este tipo de procedimientos.

Y aunque la pareja aceptó y Yazmín se sometió hasta a tres evaluaciones, en las que resultó idónea, el DIF seguía sin aceptar los resultados, a pesar de que la mujer ya tenía 11 años de convivencia y crianza de la menor.

Señala que entonces, la pareja presentó una queja ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos, CEDH, y una denuncia ante la Fiscalía General del Estado, por las irregularidades tanto del DIF como de la psicóloga, debido a que en diversas ocasiones Denisse Calderón pidió entrevista en la Subprocuraduría del menor para ver las inconsistencias en su caso y nunca se le atendió.

Al día de hoy, la CEDH ha emitido una recomendación, ya que si encontró que se habían violentado los derechos de esta familia, pero la resolución sigue sin alcanzar para que el DIF dé el visto bueno a la adopción y pide se ejecute una cuarta evaluación a Yazmín a pesar de que ella ha demostrado en tres anteriores y en 11 años de crianza, sus facultades como madre.

Calderón agrega que un tribunal estatal también se ha pronunciado en contra de las prácticas del DIF y a pesar de que este órgano estatal pidió a la jueza una cuarta evaluación, ésta se las negó ya que dijo que tres evaluaciones de idoneidad aprobadas han sido suficientes.

Por su parte, Denisse Calderón cuenta con declaraciones grabadas de la coordinadora Jurídica Comisión Atención Victimas María Luisa Salazar, quien se desempeñó en la Subprocuraduría del menor, en las que asegura que la psicóloga que evaluó a Yazmín tenía un interés personal en no aceptar la adopción al tratarse de una pareja integrada por dos mujeres, algo que ella misma expresó ante ambas mujeres, al explicarles que les pedía tantas evaluaciones ya que ella nunca había evaluado a una pareja del mismo sexo y por eso hacía preguntas como “si la pareja tenía muestras de afecto frente de las hijas” o “si la niña mostraba tendencias homosexuales”.

Además, una segunda psicóloga que había evaluado por parte del DIF a Yazmín, Naria Rodríguez, declaró a favor de la pareja asegurando que su trabajo corría peligro si ella emitía algún dictamen aprobatorio a las pruebas psicológicas de la solicitante.

Y a pesar de la recomendación 2/19 emitida por la CEDH, en contra del DIF y a favor de la pareja, Denisse y Yazmín dicen sentirse sumamente ofendidas y vulneradas en sus derechos después de la publicación en redes sociales de la presidenta del DIF Estatal Cinthia Chavira, en la que expone el caso a la palestra pública, presentándolas como acusadas a un juicio público, como si no fueran sujetos de derecho; al escribir en su muro de Facebook “¿Me orientan? Escucho opiniones” mientras adjuntaba una nota periodística en la que se daba cuenta de la resolución de la CEDH a favor de la familia.

Finalmente, Calderón dijo que ellas y su hija no piden imposibles, sólo esperan, seguras y confiadas en las leyes de su país y los derechos ganados, poder compartir un mismo apellido como cualquier familia.

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