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Aún sin comprender exactamente en qué consiste las leyes secundarias de la Reforma Educativa, miles de maestros salieron a las calles en días pasados a manifestarse por lo que consideran un atropello a sus derechos como docentes. Varios de ellos incluso, dejaron a más de 70 mil estudiantes sin clases.
Apenas un día después de aprobada en lo general la reforma en la Cámara de Diputados, dos escuelas no abrieron sus puertas dejando a los alumnos sin clases y a varios de sus padres, sin saber qué hacer ante el problema de dónde dejar a sus hijos para ir a trabajar.

Al día siguiente, decenas de maestros rodearon el Palacio de Gobierno para manifestar su rechazo a la reforma laboral, mientras que otros miles más se concentraron hacia el norte de la ciudad, para de ahí marchar hasta el Palacio, sin hacer desmanes ni entorpecer por ejemplo, la ruta del sistema de transporte Vivebús, llevando mantas de un reclamo ciudadano que se siente inseguro del porvenir.

En tanto, el secretario de Educación, Cultura y Deporte Pablo Espinoza Flores, fue firme y contundente al decir que no costearían desmanes y no se les pagaría el sueldo a los maestros plantistas; y el secretario general de la Sección 42 del Sindicato Nacional de Trabajadores de Educación Alejandro Villarreal, señaló que ellos no suspenderían clases.

Para el sábado la manifestación aumentó y comenzó con afectaciones, cuando un contingente de maestros de Chihuahua tomó la caseta de cobro Sacramento, y otro de Ciudad Juárez tomó la de Villa Ahumada, dando pase libre a los automóviles. Desde ahí solicitaron la presencia del Espinoza Flores como una condición para retirar el plantón, que no obstante hicieron, aunque desde Gobierno del Estado se les envió un representante de los Servicios Educativos del Estado de Chihuahua, con el que se rehusaron a dialogar.El mismo sábado mientras el senador Javier Corral explicaba a los medios de comunicación que en ningún apartado de la ley se menciona que con la evaluación los maestros serán apartados de su trabajo, otro grupo de maestros se manifestó en su contra por haber votado a favor de la reforma, a lo que el senador chihuahuense dijo no arrepentirse de ello.

La escena en casetas se repitió un día después por parte del grupo llamado Insurgencia Magisterial, que tomó las casetas de Cuauhtémoc, donde sólo se manifestaron pacíficamente y en Sacramento de nuevo, dejando el paso libre una vez más a los paseantes. Ahí, anunciaron que serían parte de la movilización nacional que ocurrió este miércoles, aunque con el argumento de no afectar a los alumnos, los maestros se organizaron en turnos, unos por la mañana y otros una vez terminada la jornada laboral.

Este viernes un nuevo capítulo se suma al movimiento nacional de maestros, cuando la Policía Federal irrumpió el plantón que varios de ellos mantienen en el Zócalo capitalino, con la intención de desalojar a todos los manifestantes y dejar limpio el lugar para el Grito de Independencia, el primero que encabezará Enrique Peña Nieto, con varias voces en contra que desde luego no gritarán vivas.

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