Chihuahua.- Su cuerpo salió a la luz cuando un video denunció el maltrato de un guardia del Vivebús a un hombre que pretendía viajar sin pagar. Hoy, el mismo hombre se descubrió el cuerpo, se puso una capa y una máscara para cubrirse el rostro, y así manifestarse en contra del director de Transporte Jaime Enriquez, y para solicitar una tarjeta porque "ya no hay en las terminales".

Con dos letreros en los que solicitaba al gobernador del Estado César Duarte, una tarjeta del Vivebús y acusaba a Enriquez de "nnnche mentiroso", el hombre, que prefirió omitir su nombre, pero dijo que vive en la colonia Cerro de la Cruz, se sentó en una de las bancas nuevas de la Plaza de Armas, sin armar escándalo ni hacerse acompañar por nadie, más que su interés por aclarar que "no he sido chofer nunca" ni "sé manejar ningún tipo de camión", como Enriquez lo declaró al trascender el video.

Vestido como una especie de "luchador" dejó en claro que su fin era llamar la atención, a pesar de que no pocos transeúntes que por ahí pasaban a esa hora, lo tildaron de loco, e hizo referencia a las mujeres que en días pasados, usando sólo un sostén de color rosa en la parte superior y una máscara del mismo color, realizaron una campaña a favor de la prevención del cáncer de mama, "¿acaso ellas estaban locas por hacer eso?", cuestionó.

Afectado por el cambio de sistema de transporte ya que antes del Vivebús "en menos de siete minutos tomaba el camión para ir al trabajo", ahora dice que debe tardar mucho más para llegar a una ruta alimentadora, que además, "siempre van llenas", por lo que se ha visto obligado incluso a trasladarse a pie desde su casa en el Cerro de la Cruz hasta el Centro.

Mientras era entrevistado y observado por los paseantes, el hombre aprovechó para invitar a todos los usuarios que estén inconformes con el Vivebús a manifestarse de manera pacífica "tal como yo lo estoy haciendo ahora", luego de ser prácticamente agredido por un guardia de seguridad, contra el que, sin embargo, dijo no tener nada en contra al considerarlo "una víctima más del Vivebús".



 
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