Ciudad de México.- La Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos (NSA, por su siglas en inglés) espió desde 2010 el correo electrónico del entonces presidente Felipe Calderón, como hizo también con las llamadas de Enrique Peña Nieto cuando fue candidato a la Presidencia en 2012, de acuerdo con la revista alemana Der Spiegel, que citó documentos filtrados por Edward Snowden.
Además, se reveló que el espionaje del que fue víctima Enrique Peña Nieto en dos semanas de junio de 2012 permitió interceptar 85 mil 489 mensajes de texto enviados por el entonces candidato presidencial y sus colaboradores.
La Secretaría de Relaciones Exteriores reiteró su “categórica condena por la violación de la privacidad de las comunicaciones de instituciones y ciudadanos mexicanos. Esta práctica es inaceptable, ilegítima y contraria al derecho mexicano y al derecho internacional”.
Estableció que mediante una nota diplomática insistirá en que se haga una investigación exhaustiva que conduzca al deslinde de las responsabilidades.
“El gobierno de México habrá de reiterar la importancia que tiene para nuestro país dicha investigación, misma que deberá ser concluida a la brevedad.”
La embajada de Estados Unidos informó a su vez que el gobierno de su país responderá por las vías diplomáticas al presunto espionaje al ex presidente Felipe Calderón, y explicó que su país “recaba datos de inteligencia de la misma naturaleza que es reunida por todas las naciones”.
De acuerdo con los documentos citados por Der Spiegel, se describe una operación llamada “Flatliquid” (líquido plano), en la que el gobierno estadunidense tuvo acceso al dominio “Presidencia” de México, que también era utilizado por miembros del entonces gabinete de Calderón.
En mayo de 2010, la Agencia de Seguridad Nacional reportó que tuvo acceso a los correos electrónicos de la cuenta del Presidente de la República, así como de miembros de su gabinete, mismos que contenían “comunicaciones diplomáticas, económicas y entre la cúpula gubernamental, respecto a su sistema político y estabilidad interna”.
Esto se suma al espionaje telefónico al entonces candidato presidencial Enrique Peña Nieto y a nueve de sus colaboradores. Lo mismo ocurrió con la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, de acuerdo con información difundida a principios de septiembre por Tv Globo.
Al respecto, la cancillería insistió en que se trata de una práctica a todas luces condenable y recordó que el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, se comprometió en su más reciente encuentro con el presidente Enrique Peña Nieto a realizar una investigación exhaustiva para deslindar las responsabilidades.
En un comunicado, agregó que similar compromiso estableció el secretario de Estado, John Kerry, ante el canciller José Antonio Meade, aunque no se informó cuándo se presentará la nota diplomática. “En una relación entre vecinos y socios no hay cabida a las prácticas que se alega tuvieron lugar. Por ello, el diálogo institucional que sostienen las instancias correspondientes es fundamental para mantener su relación de confianza y respeto”, indicó la SRE.
De acuerdo con la agencia de noticias AP, la Facultad de Gobierno Kennedy de Harvard, de la cual Felipe Calderón es miembro actualmente, no respondió de inmediato a correos electrónicos en los que se pidió la opinión del ex mandatario.
En junio de 2012, la Agencia de Seguridad Nacional estadunidense entregó al gobierno de su país un estudio sobre el espionaje a Peña Nieto y la presidenta de Brasil. Los documentos que fueron difundidos en la televisora brasileña no identifican a los nueve cercanos colaboradores del hoy presidente que también fueron espiados.
La cancillería expresó en ese momento su rechazo a las intervenciones ilegales y pidió una explicación formal al gobierno estadunidense. En contraste, Dilma Rousseff pospuso una visita a Washington y calificó dichas intervenciones como una violación a la soberanía de su país.
En tanto, la publicación alemana, que se basa en documentos entregados por el ex técnico de la NSA, Edward Snowden, asegura que el espionaje fue realizado durante una operación ultrasecreta por una sección especial de la NSA denominada Office of Tailored Access Operations (Tao), en el marco de la operación “Flatliquid”.
De acuerdo con Der Spiegel, “Tao explotó con éxito un servidor clave del dominio de la Presidencia dentro de la red presidencial mexicana para obtener el primer acceso a la cuenta pública de correo electrónico del presidente Felipe Calderón”.
Agrega que dicha noticia podría hacer resurgir tensiones en las relaciones entre México y Estados Unidos, cuyos gobiernos ya tuvieron que tomar postura ante la revelación, en septiembre pasado, de que los servicios estadunidenses monitorearon a figuras clave de la campaña electoral de Peña Nieto.
Según los documentos filtrados por Snowden, actualmente prófugo de la justicia estadunidense, la NSA señaló en sus investigaciones que el dominio del correo electrónico hackeado también era utilizado por miembros del gabinete.
México no es el único país latinoamericano cuyos dirigentes políticos han sido espiados por Estados Unidos. Las denuncias de que el gobierno estadunidense vigiló las comunicaciones telefónicas y electrónicas de millares de ciudadanos en territorio brasileño, las de la propia Dilma Rousseff y de las computadoras de la petrolera brasileña Petrobras, generaron fuertes tensiones entre ambas naciones, detalló.
Los objetivos
- Der Spiegel informó que México y Brasil fueron, al parecer, catalogados como objetivos importantes de la NSA.
- Ello al figurar en una lista de prioridades de vigilancia de abril de 2013 que fue clasificada como “secreta” y “aprobada presidencialmente”, así como por la Casa Blanca.
- La revista alemana es una de las más influyentes en ese país europeo por su contenido académico.
Milenio