Ciudad de México.- El denominado dólar spot cerró el martes en 12.852 unidades a la venta, lo que implicó para el peso un avance de 13.50 centavos, es decir, 1.04 por ciento y el final de una racha perdedora en la que había acumulado una caída de 1.69 por ciento.

La compra de activos de mayor riesgo llevó a un incremento de las posiciones en pesos, influida por la posibilidad de que la Reserva de los Estados Unidos pueda extender sus apoyos monetarios.

La sesión le fue favorable al peso, dado que se caracterizó por una baja sensible en la tasa del bono estadounidense líder a 10 años y por la caída del dólar en el mercado internacional de divisas a mínimos no vistos desde principios del pasado febrero.

En los Estados Unidos se publicaron datos económicos mixtos, aunque predominó la concepción de que estaban más orientados a mostrar una economía todavía convaleciente.

Los datos reforzaron el escenario de que la Fed pueda posponer la disminución de sus compras de bonos, actualmente en 85 mil millones de dólares mensuales.

La generación de empleos en el sector no agrícola fue de 148 mil en septiembre del presente año, cifra por debajo de lo esperado. En tanto, la tasa de desempleo bajó a 7.2 por ciento, la menor desde noviembre del 2008.

El gasto en construcción en Estados Unidos alcanzó un máximo nivel en casi cuatro años y medio en agosto, al aumentar 0.6 por ciento.

En el plano interno, se dio a conocer que las reservas internacionales siguen incrementando su papel como uno de los componentes del escudo financiero. Este comportamiento puede ayudar a enfrentar, en un momento determinado, un posible incremento en la volatilidad en los mercados, principalmente de la proveniente del contexto internacional.

El Banco de México reportó que los activos internacionales bajo su custodia ascendieron a 173 mil 236 millones de dólares en la semana terminada el pasado 18 de octubre, el máximo histórico número 15 del año.

Las reservas internacionales del país no son para defender un nivel determinado del tipo de cambio, dado que el esquema prevaleciente es el de libre flotación. Este tipo de recursos pueden servir para regular, eventualmente, un desequilibrio entre la oferta y la demanda de moneda extranjera.
El Financiero
 
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