El 24 por ciento del producto es pura azúcar, contiene 21 ingredientes en total, siendo los principales harina de trigo y azúcar, y apenas el tercero es harina de avena y al final de la lista hojuelas de avena. Son las galletas de avena Quaker, desmoronadas por la nutrióloga Xaviera Cabada, coordinadora de Salud Alimentaria de El Poder del Consumidor.
De acuerdo con la Asociación Americana del Corazón, el paquete de cuatro galletas contiene 21 gramos de azúcar, equivalentes a cuatro cucharadas cafeteras de azúcar, que cubre del 57 al 80% de lo máximo tolerado de azúcar diario para un adulto.
Según este organismo internacional, la cantidad de azúcar máximo tolerada para un adulto es de cinco (mujeres) a siete (hombres) cucharadas cafeteras para todo un día.
Si un niño se come un paquete de estas galletas, cubriría del 100 al 133% de la ingesta máxima tolerada de azúcar añadida, que no debe ser mayor de tres a cuatro cucharadas cafeteras, de acuerdo con la Asociación Americana del Corazón.
Hay personas que deciden utilizar estas galletas como opción para una colación saludable, ya que todo induce a creer que son simples galletas de avena con pasas. Sin embargo, no es así.
De las calorías totales, el 24% provienen sólo del azúcar. El primer ingrediente es harina refinada, la cual tiene el mismo índice glicémico que el azúcar, es decir, se absorben de forma similar.
La cantidad de azúcar que contiene este producto de Quaker es alta, ya que con tan sólo un paquete cubre gran parte del azúcar máxima tolerada para todo el día de todos los grupos de edad; mucho más si se utiliza como una colación. Las colaciones deben estar compuestas por alimentos que nutran al cuerpo, no sólo llenen el estómago momentáneamente.
La gran mayoría de los productos empaquetados contienen sodio y las galletas no quedan fuera de esta regla, ya que contienen nada menos que 222 miligramos por paquete.
En conclusión, no se recomiendan para su consumo habitual ni para adultos ni mucho menos para niños, por todo lo que aquí se explica.