**Una cosa es lo que anuncie el presidente Enrique Peña Nieto y otra muy distinta la realidad que se vive entre la población. Para mayor ejemplo, la Estrategia Nacional para la prevención y control de la obesidad y diabetes, que presentará en breve y que seguramente redundará en la disminución de estos males. El pero resulta al compararla con la suspensión del subsidio federal para las escuelas de tiempo completo en Chihuahua, con lo que sin duda los estudiantes de estos planteles volverán a las papitas, chicharrones y frutsis de la hora del recreo y con ello al riesgo precisamente de la obesidad y la diabetes. Qué caray.
**Y ya que se habla de estudiantes, a los que de plano no les importa deshonrar a su gloriosa institución, es a los estudiantes del plantel 8 del Colegio de Bachilleres, con quienes las autoridades administrativas ya no saben qué hacer, ya que se ha descubierto, que sus angelitos esperan con ansias la hora de salida para acudir a la Deportiva a tomarse una tragos y aprovechar para arreglar a golpes rencillas con compañeros de otros salones. Y es que los grupos están muy marcados, nada menos que con un pequeño tatuaje entre los dedos índice y pulgar de la mano derecha, para distinguir fácilmente a qué grupo pertenece cada estudiante.
**Quienes quedaron marcados por la dicen no tan grata experiencia de sufrir un temblor por muy leve que sea, son los integrantes del Departamento de Seguridad del Congreso del Estado, que tras varios sustitos y la consciencia del “más vale prevenir”, se han dado a la tarea de realizar un curso sobre las “Recomendaciones en caso de sismo y evacuación”, dirigido especialmente para personal de nuevo ingreso, así como la preparación de un simulacro de sismo tal como ocurre en la Ciudad de México, que se creía el lugar de los sismos por antonomasia, hasta que Chihuahua también le entró al movimiento. Órale!
**A propósito del Congreso del Estado aun cuando cerca de la mitad de las 33 comisiones no se han instalado, es decir varios legisladores no tienen ningún asunto qué atender, resulta que ya serán merecedores de un puente vacacional desde este viernes por los festejos del Día de Muertos, para que descansen de tanto quehacer. Además, los nuevos legisladores gozarán de su primera salida formal de la ciudad, cuando acudan este 14 de noviembre a la tradicional Sesión solemne en Cuchillo Parado para celebrar el inicio de la Revolución Mexicana, para lo que se tiene ya casi todo listo.
**La que no está lista aún no obstante tener mucho trabajo y pocos días para hacerlo, es la Comisión de Fiscalización del Congreso, que se dice será instalada apenas esta tarde, aun cuando debe presentar el dictamen de más de 300 cuentas públicas el cinco de noviembre, tanto de Alcaldías como de organismos varios, incluido en el paquete el análisis del Tercer Informe de Gobierno Estatal. No sorprenderá seguramente que los diputados utilicen más la plancha que la calculadora en las muchas reuniones que realice la comisión, a fin de lograr su cometido.
**Una diputada que sí anda muy movida es María Eugenia, mejor conocida como Maru Campos, quien entre los reclamos por la Reforma Hacendaria, las ruedas de prensa con su dirigente Mario Vázquez y la representación de su coordinador César Jauregui, deslizó, así casual, el dato de que el Gobierno del Estado podría haber malgastado, o desaparecido, más de 130 millones de pesos, reportados en la Glosa del Tercer Informe en el rubro de “varios”, lo que para la legisladora panista hace mucho ruido al no quedar claro en qué se usó esa millonada. Y para aclararlo, claro, pedirá la comparecencia del secretario de Hacienda Jaime Herrera, lo que podría significar la primera presentación de funcionarios ante los noveles diputados.
**Donde la novatada aún no termina es en el Ayuntamiento de Chihuahua, a cuyo alcalde Javier Garfio no le fue muy bien que digamos al iniciar este lunes el programa de visitas a escuelas para realizar los Honores a la Bandera, luego de que confundió sin más el nombre de la escuela Alfonso Urueta por “Alfonso Urías”, y a la sociedad de padres por una asociación civil, provocando la risa de los niños, que sin embargo, fueron callados por sus maestras. Pero eso no sería lo peor sino el juego peligroso que, balones de por medio, se aventó con los alumnos, al arrojarles pelotas de futbol y volibol cuando éstos permanecían aún en las gradas de cemento, levantando las manos y aventándose todos para obtener un balón, provocando incluso la caída de una alumna que sin embargo, no pasó a mayores. El alcalde además, dejó en claro que carece del carisma de su antecesor, pero no de las ganas por caer bien y hacer reír, como lo lograba Marco Quezada cuando visitaba las escuelas. Pero bueno, hay que darle chance.