Saltillo, Coahuila.- El Tratado de Libre Comercio provocó que México, en vez de crecer, retrocediera en su desarrollo, no porque sus objetivos hayan sido erróneos, sino porque el país no avanzó con la misma dinámica que sus socios comerciales, afirmó el experto politólogo y exlegislador federal Humberto Hernández Haddad.
El día de la firma del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, aquel 7 de octubre de 1993, en San Antonio, Texas, Hernández Haddad estuvo presente pues era el Cónsul General de México. Dos décadas después analiza si se han cumplido las promesas hechas entonces entre México, Estados Unidos y Canadá.
Dijo que de las cinco promesas, por ejemplo, se dijo que el TLCAN traería más y mejor pagados empleos, pero 20 años más tarde, en México existe una preocupante tasa de desempleo, lo mismo que en EU, que a su vez ocasiona un enfriamiento de la economía repercutiendo en sus socios.
Otra promesa fue el aumento de la competitividad, recordó el experto, pero según el Foro Mundial de Competitividad de Davos, México está ubicado en el lugar 58, cuando 20 años atrás estaba en el lugar 48.
Se esperaba una mayor captación de inversión extranjera directa. En 1993 México era el cuarto país en el mundo en captación de inversión extranjera directa, actualmente está en el sitio 20, pues aunque hay esfuerzos para mejorar, los demás países están haciendo su parte con reformas audaces y agresivas.
Además, de 1993 a 2012, el valor agregado de las exportaciones mexicanas cayó del 58.8 por ciento, hasta 39.13 por ciento. Y a nivel general, de 2000 a 2012, el TLCAN, como bloque comercial, retrocedió al perder participación en el PIB mundial, de 34.94 por ciento a 26.01. Y en el mismo período, su participación en la exportación mundial bajó de 18.99 a 12 por ciento.
“Los retos están a la vista, hay que darle mayor contenido nacional a las exportaciones”, dijo Hernández, “es necesario que México tenga una política exterior que no solo privilegie la agenda económica, hace falta una fusión del conocimiento jurídico con el de la economía internacional para defender no solo intereses, también principios”.
Señaló, no obstante, que al interior del País hace falta tener un sistema educativo de calidad, que el Gobierno mexicano recupere la rectoría del Estado en materia de desarrollo educativo, con la participación de todos los sectores y un compromiso social con la población.
Vanguardia