Denver, Colorado.- En disputa estaba el liderato de la división Oeste de la Conferencia Americana, y lo consiguieron los Broncos tras vencer 27-17 a los Jefes de Kansas City, que perdieron su calidad de invictos esta campaña.
En una noche helada en Denver, el brazo del quarterback de los Broncos, Peyton Manning, desprendió lumbre e incineró a los Jefes. Matt Prater abrió la pizarra en el encuentro con un gol de campo de 54 yardas y 3-0. La defensiva de los locales se encargó de presionar a Alex Smith, quarterback de Kansas City, quien se preocupó más por no ser capturado que por completar envíos.
Manning demostró su valor como el líder pasador (3,572 yardas) y anotador de la NFL (34 touchdowns) luego de conectar un envío de nueve yardas a las diagonales con el ala cerrada Julius Thomas.
Los Jefes respondieron hasta el segundo periodo, cuando Smith culminó su drive con un pase de anotación de seis yardas a Dwyane Bowe, receptor que la semana pasada fue esposado y arrestado por posesión de mariguana.
Alex Smith lució desesperado, buscaba protección en la bolsa, pero al observar a todos sus objetivos marcados y segundos después a la Naranja Mecánica tras su cabeza, buscó escapatoria por piernas. Su esfuerzo no lo llevó lejos.
Los Broncos pusieron a trabajar a su backfield y Montee Ball, corredor novato egresado de la Universidad de Wisconsin, llegó a las diagonales en carrera de una yarda.
Antes del medio tiempo, Ryan Succop puso a tan sólo una anotación de diferencia a los Jefes tras hacer efectivo un gol de campo de 20 yardas para el 10-17.
Ball le brindó un touchdown más a los Broncos tras fugarse ocho yardas a la zona prometida y Pratter aumentó la diferencia con otro gol de campo, éste de 36 yardas.
Kansas City no quiso dejar así las cosas, el coach Andy Reid planeó una ofensiva rápido y que terminara en puntos, y resultó.
Alex Smith comandó un drive de nueve jugadas y 90 yaradas que terminó en pase de touchdown que capturó Anthony Fasano para 27-17 a 5:02 minutos del final.
El Universal