Ciudad de México.- El “Buen Fin” es presentado como una promoción maravillosa, aunque en realidad parece una trama crediticia. En más de 414 ciudades del país, los comercios y bancos participarán en este fin de semana de promociones pretenden vaciar sus inventarios en bodegas y almacenes para atrapar nuevos deudores en la banca, quienes a través del pago de altísimas tasas de interés quedarán a merced del sistema financiero del país.
En Estados Unidos es añeja la costumbre de compras de fin de año. Los denominados “Viernes negro” o “Black Friday” refuerzan el consumo interno por que las promociones, reales, son estrictamente pagadas en efectivo y solo en comercios locales, indica un consultor financiero a Imagen Poblana.
“Ni una parte del aguinaldo ni todo completo son suficientes para cubrir las necesidades acumuladas en un año. Es obvio que los trabajadores necesitan recurrir a un crédito en tarjetas bancarias o departamentales para hacerse de propiedades”, refiere el entrevistado, quien curiosamente pertenece a una de las Cámaras promotoras de este evento y que por dicha razón no ofrece su nombre, pero sí sus consejos.
Asegura que esta promoción global es riesgosa. “Estamos hablando de las tiendas departamentales más conocidas y globales como Sears o Wal Mart o Costco. Estamos hablando también de los bancos como BBVA, Santander, HSBC o Banamex-Citibank y de los que cobran tasas de interés por encima del 30 % anual mínimo y de bancos de casas comerciales como Bancoppel o Famsa que cobran por encima de 65 % de interés anual”.
El Buen Fin parte de una colaboración entre los corporativos bancarios internacionales, el gobierno federal y las cámaras empresariales; organizan un paquete de “descuentos gancho” a los consumidores, como son las “compras a plazos sin intereses”, “descuentos de hasta 30 % en sus compras” o los “plazos de pagos de hasta 40 meses”. Las tarjetas de crédito amplían su cartera de clientes cautivos por las deudas excesivas, explica el consultor.
El “Buen Fin” puede conducir a los consumidores a “contraer deudas impagables” si es que se enfrascan en “un fin de semana de largo consumo”, es decir, dado que las promociones no son únicamente en compras de bienes, sino también de servicios, los adeudos involucrarán, seguramente, el consumo en restaurantes, cines, bares, además de las compras.
Según el consultor empresarial afiliado a la Cámara Nacional de Comercio y Servicios (Canaco) –la Cámara que a nivel nacional organiza esta gran promoción- el endeudamiento se expresará en “la cuesta de enero que pudiera prolongarse varios meses por las deudas de mediano y largo plazo”.
El pretexto que los socios de la Canaco y los diferentes bancos que operan en el país tienen con el “Buen Fin” es su interés de “reactivar el crédito al consumo” que ha disminuido en más de 20% debido a la baja de la contratación de tarjetas por parte de los mexicanos.
Por el lado de los comerciantes, su intención es aumentar sus ventas agregando una fecha más de buenas ventas a las dos grandes actualmente: el 10 de mayo y la temporada decembrina. “Todo es una trampa que solo dejará a usuarios de tarjetas endeudados, a bancos contentos con el pago masivo de intereses y a comerciantes con sus almacenes vacíos listos para la próxima promoción anual, pues también el mantenimiento de bodegas es uno de los costos más altos para las empresas”.
Por: Miguel Ángel Cordero para imagenpoblana.com