Ciudad de México.- ¡Ya llegó el Buen Fin! Y seguramente ya estás afilando el colmillo para encontrar las mejores ofertas y aprovechar los mejores descuentos de las diferentes tiendas.

Aunque también el Buen Fin significa encontrarte con ofertas que no son lo que parecen, precios inflados engañosamente y demás tretas por las que hay que tener los ojos bien abiertos. Aquí te presentamos los engaños más comunes en los que no debes caer y si ya caíste... pues busquémosle el lado amable...

¡Prepárate para el roperazo!
Se acerca lo que viene siendo la época Navideña y con ella, la regaliza. A veces tenemos que darle regalo a ciertas personas sólo por compromiso o nos tocó en el intercambio godín de la oficina la única secre a la que no le hemos echado el ojo porque la neta nos cae mal y no es nada agraciada.

¿La solución? Varias veces las “ofertas” del Buen Fin consisten en “beneficios” donde compras un producto y te regalan otro o te lo venden a un precio menor. Por ejemplo: “compra esta pantalla de última tecnología y 50 pulgadas de puro placer (audiovisual) a precio normal, PERO llévate una VCR de regalo”. ¿Neto? ¿Una videocasetera? Bueno, pues ahí tienes, tu roperazo instantáneo. Problema resuelto. Seguro.

Meses sin intereses antes que descuentos
En muchas tiendas las “ofertas” del Buen Fin consisten en vender los productos a precio normal pero te dan el “gran beneficio” de poderlos pagar a meses sin intereses como si nadie lo hiciera y SÓLO en el Buen Fin pudieras hacerlo.

Está de más recordar que los meses sin intereses suelen ser peligrosos si no eres organizado/a en tus pagos y, además, siendo sinceros cualquier época del año es buena para pagar de esta forma. Incluso hay bancos que tienen convenios con las tiendas gracias a los cuales puedes pagar a meses sin intereses todo el año.

¿Y si ya caíste?
Nunca falta el familiar o amigo desidioso que no se anima a comprarse eso que necesita porque está esperando “la mejor oferta”. Cómpraselo y herédale los pagos. Si te reclama, puedes justificarte diciéndole: “hey, te lo compré en el Buen Fin y en esos días sólo se consiguen las mejores ofertas, te hice un favor”. Ríe en silencio y luego huye.

Precios inflados
El año que entra ponte tu disfraz de Sherlock y haz un sondeo del precio del producto que quieres comprarte en el Buen Fin. No necesitarás ser un genio para descubrir que algunas tiendas inflan los precios cuando se acerca esta fecha para simular que están haciendo un gran descuento.

Por ejemplo: una TV que en agosto cuesta diez mil en noviembre puede decir que cuesta quince mil y en el Buen Fin la tienda “rebaja” su precio a diez mil, “ahórrandote” cinco mil. Lo peor de todo es que en algunos casos esos cinco mil te los dan en crédito para la misma tienda y es el cuento de nunca acabar. Aquí lo mejor es prevenirse y convertirse en todo un mister o lady Profeco para que no te hagan tonto. 

Descuento de 0.01 centavos.
¡Esto pasa todo el año! Aguas con las etiquetas, leamos las letras chiquitas. Es muy común que nos encontremos con “descuentazos” súper llamativos en las etiquetas color verde fosforescente que, como se ven “atractivos”, creemos que han de ser impresionantes. Sin embargo, una inspección más detallada nos deja ver que el “ofertón” es: “antes $5,000. Ahora $4999”. ¿Necesitamos decir más?

Bueno, pero ese pesito te sirve para que te ahorres un tercio del precio del boleto del transporte urbano o para que el viaje en trolebús te salga a la mitad. ¡Qué ganga!

Habitaciones en moteles con descuento
El peor descuento y engaño de todos tiene que ser sin duda el de los cuartos de hotel o motel. ¿A quién se le ocurre que si vives en el DF tengas que buscar una habitación en la ciudad para...?

OK, ya entendimos. Si eres de los que no creen en este fin de semana de ofertas, que ya parece religión posmoderna, entonces aprovecha este tipo de descuentos que sí te harán pasar un Buen Fin. O por lo menos unas Buenas Horas. Dependiendo de cada quién.
chilango.com



 
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