Chihuahua.- Mujeres que solas enfrentan el diario vivir cumpliendo a la vez con una jornada laboral, con las labores del hogar y con atender a uno o varios hijos día y noche, porque ellos no saben de relojes ni horarios de salida. En Chihuahua cerca de un 30 por ciento de las mujeres que son madres, son solteras, mientras que nueve de cada 100 son divorciadas, separadas o bien son viudas.
De acuerdo con los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía INEGI, del 2011 a la fecha de alrededor de 69 mil mujeres en el estado de Chihuahua más de 14 mil son madres solteras, siendo Meoqui uno de los municipios que cuenta con más madres solas, según estudios del Centro de Atención a la mujer trabajadora de Chihuahua; en tanto que en esta capital lo son más de cuatro mil de un total cercano a los 14 mil; de éstas al menos un cinco por ciento ha optado por laborar en el sector maquilador; mientras que un tres por ciento trabaja como afanadoras y un uno por ciento en cuerpos de seguridad.
Su condición de madres solas, que generalmente no estudiaron, les afecta severamente en la búsqueda de empleo, ya que son el único sustento en el hogar; por ello, el INEGI, en la actualización más reciente de su encuesta, revela que cinco mil 177 madres solteras sobreviven con sólo un salario mínimo, es decir, apenas unos mil 700 pesos mensuales, mientras que 42 mil 546 enfrentan la vida con dos salarios mínimos, poco más de tres mil 400 pesos al mes; y sólo cinco mil madres solteras perciben más de cinco salarios mínimos.
Para 2012, y siempre de acuerdo con el INEGI, la tasa de participación económica de las mujeres solteras de 15 años y más con al menos un hijo, era de 64.9%, de las que el 98.1% combinaba sus actividades laborales con los quehaceres domésticos.
Además, de acuerdo con el Instituto Municipal de las Mujeres, la falta de empleo y la falta de atención de los padres ha generado que en los últimos años, el número de madres solteras menores de 18 años haya aumentado al menos un cuatro por ciento; lo que también se registra a través de la Secretaría de Salud, que durante los últimos años en Chihuahua reportó que en partos atendidos, cerca de un 36% era de mujeres adolescentes; que es sin embargo, la edad en que se tiene un mayor riesgo de complicaciones obstétricas.
Solas por la violencia
Si bien hay madres que son solteras porque así lo han decidido y otras porque no les quedó más remedio, hay también madres que se han quedado solas al frente del hogar debido a la violencia, el INEGI reportaba, hasta 2010, el aumento del 0.4 por ciento de madres solteras por esta causa.
El organismo reportó que sobre todo en los municipios de Ciudad Juárez y Chihuahua, hay casos de mujeres que han perdido a su esposo a causa de la violencia; y debido a ello, se han visto obligadas a trabajar en cualquier actividad, desde en las maquilas hasta en la prostitución.
La coordinadora del Centro de Atención a la mujer trabajadora de Chihuahua Martha Teresa González, dice que “hemos visto cómo ha impactado la violencia en madres que de pronto se ven solas al estar casadas con hombres que han sido asesinados. La mayoría de estos hombres son jóvenes y eran pareja, padres y sostén de su casa, por ello hoy tenemos la necesidad de atención para estas mujeres que quedan solas y sus hijos”.
Asegura que en este sentido, el Fondo de atención a niños y niñas hijos de las víctimas de la lucha contra el crimen, ha sido insuficiente para atender en todos los aspectos a las madres solas y sus hijos, “hay apoyos para estas personas con algún dinero para el funeral, pero eso es todo, ya no hay seguimiento. La Fiscalía sí paga el hospital por ejemplo cuando se requiere y si acaso tres mil pesos para el funeral, pero de ahí en fuera nada”.
Por otro lado, González apunta la violencia intrafamiliar como el primer factor por el que las mujeres deciden quedarse solas, “no hay un divorcio o separación en la que la violencia no esté presente, a diferentes niveles, no se registra tal cual como causa de separación, pero sabemos que la violencia es el primer factor que separa a la pareja y entonces las madres se ven solas para sacar a sus hijos adelante”.
Por su parte, la ex diputada del Distrito XIV con cabecera en Bocoyna Gloria Guadalupe Rodríguez, confirma que efectivamente “hay un aumento de mujeres solas, no sólo a causa de la muerte o desaparición del esposo, sino también por la migración, y es un punto importante que se debe estar atendiendo desde ya”. Más que atención, dijo, “falta conocimiento y tiene que ser una alianza estratégica entre la sociedad y las autoridades para poder coadyuvar y solucionar los problemas”.
Apoyos para madres solteras
Desde el 2007 el Gobierno Federal instrumentó el Programa de estancias infantiles para apoyar a madres trabajadoras, a fin de que al irse a trabajar, las madres solteras tengan la tranquilidad de dejar en buenas manos a sus hijos; y la Secretaría de Desarrollo Social estableció el Programa Seguro de vida para mujeres jefas de familia, para garantizar, en caso de fallecimiento, la educación de sus hijos de cero a 23 años.
El Municipio de Chihuahua tiene ya mismo un programa de apoyo para madres solas, para asesorar y financiar proyectos económicos, a través del Instituto Municipal de las Mujeres, y un programa de becas para los hijos de madres solteras a través de Atención Ciudadana, que hasta la anterior administración funcionaba y se espera que con las nuevas autoridades siga su curso.
Mediante el Inmujeres también se brinda servicios de atención psicológica y jurídica gratuita para madres solteras, en el Centro de Prevención y atención a mujeres y familias en situación de violencia.
Para Martha Teresa González, sin embargo, los apoyos no son suficientes, porque “cuando revisamos la política pública vemos que no empata con la realidad, es como si la realidad fuera una y la política pública desconociera esa realidad”.
Como también parecieron hacerlo los una vez candidatos a las Alcaldías y a las diputaciones, cuando también ellos, una gran mayoría, tomaron como bandera a las madres solteras para hacer una más de sus promesas de campaña: una mayor atención para las madres que deben trabajar y atender a los hijos a la vez, y que ahora también esperan que le sean cumplidas.