Chihuahua.- Tras 19 años de ofrecer un espacio para compartir entre amigos o en familia, para degustar un café o algo más elaborado, para disfrutar la música que tantos artistas chihuahuenses han tocado en su escenario, uno de los lugares más tradicionales cerrará sus puertas en los próximos días.

Se trata del Calicanto, ubicado en la calle Aldama, propiedad al menos en concepto y nombre de Jesús Vargas, y cuyo restaurante al aire libre es sin duda, uno de los lugares más conocidos y concurridos en las noches de Chihuahua.

El Calicanto Café inició sus actividades el 15 de septiembre de 1994 y desde entonces ofrece en su carta una vasta variedad de bebidas y de la cocina tanto mexicana como local como chile pasado, guisado de chile colorado, las ricas quesadillas de asadero y los tradicionales burritos.

El problema, de acuerdo uno de los cantantes que noche a noche ofrece ahí su talento, es que "siempre se rentó el lugar y ahora los propietarios del inmueble reclaman su bien, y los dueños del café tienen que buscar otra ubicación".

De momento, agrega, no hay aún alguna alternativa hacia dónde trasladar el café, por lo que con gran tristeza cerrarán sus puertas la próxima semana, dejando a Chihuahua sin uno de sus lugares consentidos.

En las redes sociales ha sido muy comentado el cierre de espacios emblemáticos para los chihuahuenses, como ocurrió con el Bar San Juan, el Bar Coliseo, y ahora el Calicanto.
 
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