**Si varios comentarios provocaron los cambios que se suscitaron en el Gobierno del Estado, especialmente el de Ricardo Yáñez a Vialidad; el diputado Rodrigo de la Rosa le echó más leña a la fogata, o… a los quemados, al señalar que no todos los que entran a los puestos clave tienen experiencia en el área que les toca, como “nosotros” dijo sin tapujos, reconociendo que los legisladores son quienes generalmente ocupan un cargo sin saber absolutamente nada sobre éste. Aunque eso sí, se defendió y defendió a los “nuevos” al decir que deben aprender más rápido. Lo contradictorio es que acá de este lado, el de los no privilegiados pues, a muy pocas personas se les contrata si no tienen al menos una mínima experiencia por muchas ganas que tengan de aprender rápido. Ahora sí que el diputado aplicó el “echando a perder se aprende”, lo malo es el tamaño de lo que se echa a perder.
**A otro diputado al que también se le fue la lengua fue al juarense Daniel Murguía, que mucho recuerda a la ex legisladora Liz Aguilera cuando tenía que salir a defender al priista número uno del estado, sobre todo en cuestiones de dineros. Y así precisamente, defendiendo la Glosa del Tercer Informe de Gobierno fue que el diputado se fue fuerte contra su compañera panista Maru Campos, a quien acusó de no entender o no tener alguien que le informe bien o hasta de floja por no leer, dijo, los anexos del informe, donde según él se explica tooooodo lo que la diputada puso con tachitas rojas por una supuesta falta de transparencia. Curiosamente, lo que explicó el diputado es que algunos de los montos clasificados como “varios” son recursos que se le entregaron a “varios municipios pequeños”, pero que no se detalla cuáles son; así como tampoco los apoyos sociales como las controversiales despensas, de las que “no se detalla a qué persona se le entregó porque resultaría muy extenso”. Si no se detalla y si eso no es falta de transparencia, entonces quién sabe cómo le llamará el diputado.
**A su vez, Maru Campos se dejó ir también, pero contra su ex compañera en la Cámara de Diputados, amiga y casi hermana Lilia Merodio, de quien vaticinó “sufrirá el rechazo de los suyos por votar a favor de la Reforma Hacendaria”. Lo que no sabía es que ya desde ayer mismo lo sufría al ser objeto del “ciber bullying” en las redes sociales, que no perdonan un error y menos el responder a un usuario “si no votaste por mí no me reclames”; así que hasta se crearon páginas en contra y etiquetas que llaman al repudio de los senadores por Chihuahua que votaron a favor de homologar el IVA en Ciudad Juárez. Ya una vez fuera de libreta, Campos lamentó “si es mi amiga y la quiero mucho”, peeeeero “se chingó”. Habrá que esperar cuando los senadores se presenten en Juárez a ver qué tanta es la "chinga".
**Y ya que estamos hablando de lenguas sueltas, sigue circulando en las redes sociales el video de aquel lejano primero de abril del 2012, cuando un sonriente candidato a la Presidencia de México prometía si no el sol y las estrellas sí una “condición de mayor competitividad y un trato de excepción en el régimen fiscal” a Ciudad Juárez, compromiso que firmó y dijo cumpliría, pero con el que hizo todo lo contrario. Pero ¡oh cosas extrañas de la vida!, de nuevo el diputado Murguía se atrevió a decir que Peña Nieto firmó de “enterado”, pero no de compromiso. ¿Enterado de que se comprometía a algo que no iba a hacer, quizá? Al insistírsele en que hay videos que prueban esa promesa, no le quedó más que cantinflear y señalar que no se puede declarar una excepción porque “la zona franca va en contra de la reforma fiscal”. Plop!
**Para terminar, esta entrega y la sesión del Congreso de ayer, unas palabras fuertes, bien pronunciadas y con esa voz como de locutor de antaño del diputado Gustavo Martínez, paró en seco al famoso “Pony” Lara, quien ya se retiraba del auditorio, quizá porque nadie tuvo a bien darle la bienvenida como ocurre cuando la sesión recibe visitantes. Y es que el ex diputado panista Roberto Lara acudió al Congreso del Estado, acompañado con un grupo de estudiantes, a quienes previamente, en la Sala Morelos, ofreció una plática. Así que no les quedó más remedio que regresarse a su lugar y escuchar una remembranza sobre José Guadalupe Posadas y los cien años de su Catrina.