Ciudad de México.- Samsung presentó de manera oficial en México su renovada Tablet PC, la Galaxy Note 10.1 2014 Edition, dispositivo con el que pretende competir frente a Apple, pero sin mostrar grandes cambios a diferencia de la iPad Air.
A pesar de que el mercado de las tabletas representa en el país un gran negocio para las empresas tecnológicas, las actualizaciones en el diseño e innovación de estos dispositivos no ha sido tan significativa en los últimos lanzamientos, a pesar de ello las ventas siguen subiendo.
En el 2012, la consultora IDC informó que la venta de tabletas fue de 1 millón 600,000 unidades, lo que se tradujo en un crecimiento de 136% con respecto a un año atrás.
Para 2013 el panorama podría ser menor. Los analistas esperan un crecimiento de 57.9% que corresponde a 2.5 millones de tabletas. Una cuota nada despreciable que grandes empresas como Apple, Samsung y Microsoft buscan acaparar.
Aunque la cifra representa ganancias millonarias para las compañías, sus avances tecnológicos se han enfocado básicamente en mejorar la calidad de su pantalla y ofrecer dispositivos más delgados.
Estas innovaciones parecen limitadas a las exigencias de las nuevas generaciones que buscan rápidamente mejoras para sustituir sus viejos gadgets. Aunque por algunos antecedentes pareciera que las empresas se empeñan en mostrar poco a poco sus avances.
Apple, por ejemplo, tardó tres generaciones para realizar un cambio significativo en su tableta, pues desde la iPad 2 y iPad Retina no se veía reflejada alguna modificación que sorprendiera a los especialistas.
Para el caso de Samsung, la Galaxy Note 10.1 2014 Edition, se limita a ofrecer una pantalla más nítida con alta resolución, diseño más delgado y la optimización de su pluma S Pen, dejando a la espera otras mejoras como una cámara de mayor pixelaje o procesador más potente para su siguiente generación.
El informe anual de ComeScore, “Futuro Digital Latinoamérica 2013”, estima que 3.5% de los mexicanos accede a Internet por medio de una tableta. El reto para todas estas firmas será cumplir con las expectativas de los nuevos clientes que cada vez son más difíciles de sorprender y no sólo cumplir con realizar algunos ajustes a sus equipos.
El Economista