**Quien explotó de plano contra los vendedores ambulantes fue el alcalde Javier Garfio, al señalar por un lado que no los llevará de la manita a instalarse donde se les concedió el permiso y que muy pocos han ocupado por cierto, y por otro lado al decir que son vendedores foráneos los que vienen y hacen su desastre a Chihuahua, específicamente a la Plaza de Armas. Como quiera que sea, lo que queda demostrado es que para algunos vendedores no es tan importante tener un punto de venta, temporal o como sea, en el que puedan obtener ingresos al menos en estos días, sino aferrarse a instalarse donde ya se les dijo que no; y que quizá no vaya a ser tan fácil para la nueva administración municipal lidiar con este sector de la sociedad.
**El que de plano dijo "si no le hacen caso a una ley ahí les va otra" fue el diputado panista Rogelio Loya, quien presentó una nueva iniciativa para erradicar la tortura en Chihuahua, a pesar de que él mismo reconoció que recién entró en vigor una ley en la materia. El caso no es hacer leyes a diestra y siniestra sino que verdaderamente se publiquen en el Periódico Oficial, que se creen los reglamentos correspondientes y desde luego, que se apliquen, si no de nada sirven, y para ejemplo, señaló el diputado, el caso de Israel Arzate, que fue liberado tras comprobarse, no su inocencia, sino que fue torturado para aceptar los hechos que se le imputaban.
**Donde no saben ni de manejo de prensa ni de relaciones públicas es en el Instituto de Cultura del Municipio, donde de plano no dan pie con bola en el trato a los representantes de los medios de comunicación, como lo dejaron claro ayer por la mañana durante la instalación del Consejo Municipal de Cultura, al de pronto decir que "luego de esta lámina, ya... pues ya..." o la chica que se encuentra ya mismo en esa Comunicación no sabe cómo decir cuando los asuntos públicos dejan de serlo, o de plano le importó poco correr a los pocos medios que se encontraban cubriendo la toma de protesta que porque los asuntos que seguirían ya eran privados del consejo. Aunque... al buen entendedor pocas palabras.