**Toda una alharaca se formó en la sesión ordinaria de este martes en el Congreso del Estado, cuando el ex diputado Víctor Quintana logró “romper” los cerrojos que colocan constantemente los guardias de seguridad, cada vez que ven amenazado el reciento con alguna manifestación, así se trate de dirigentes políticos o de ancianitos. Claro que a Quintana le ayudó el secretario de Servicios Parlamentarios Benjamín Palacios, quien dio la orden de abrir las puertas y permitir la entrada hasta la sesión de los integrantes de Morena, para pedir una consulta popular antes de aprobarse la reforma energética, aun cuando se sabe las consultas a veces no tienen el éxito que se espera. Finalmente, la diputada Hortensia Aragón , tras rechazar que se cierren las puertas del Congreso incluso con candados y cadenas, presentó el exhorto, que fue rechazado por la mayoría de los diputados para aprobarse de manera urgente, por lo que fue turnado a comisiones, o lo que a veces es lo mismo, a la congeladora legislativa.

**Quien demostró que aún los nuevos diputados se encuentran aprendiendo todo el asunto legislativo, fue el presidente del Congreso Antonio Andreu, quien a pesar de irrumpir el grupo manifestante en medio de un dictamen y haber sido abordado en el mismo Pleno por la prensa, no suspendió en ningún momento la sesión para un obligado receso como cuando ocurren incidentes como el de hoy. Y muy a su estilo tras pedir a los “señores medios” respeto, bromeó después con la disyuntiva de continuar o “esperamos que termine su rueda de prensa” dijo entre risas. Por lo que la lectura de varios de los dictámenes ocurrió con un gran barullo de fondo.

**Otros tres diputados más, del grupo parlamentario del PRI por cierto, realizaron la mañana de ayer una rueda de prensa principalmente para desechar las denuncias que se han presentado ante intentos de extorsión por parte de los policías federales, ahora que se cerraron las garitas tras la visita de Peña Nieto a Ojinaga, que no Ojinagua. A pesar de existir la información a través de los medios de comunicación y ser confirmada por el mismo ombudsman chihuahuense José Luis Armendáriz, los legisladores dijeron que no, que aquello era cosa de puro asunto político y que con esas denuncias se buscaba únicamente desacreditar al Presidente. Sin embargo, y aunque resulte contradictorio, aprovecharon para invitar a la sociedad a presentar sus quejas contra posibles extorsiones ante la Fiscalía, de lo contrario “no pasará nada”.

**Donde al parecer sí se pusieron las pilas fue en el Vivebús ya que se dice que ahora se pretende controlar de alguna manera el uso de las tarjetas preferenciales, para evitar que sean prestadas y gente o muy aguzada o en muy malas condiciones económicas, pague el costo del transporte a la mitad. Esto no es nuevo, sin embargo, ya que desde antes del arranque se habló sobre esto precisamente para evitar su mal uso, aunque nunca, hasta ahora, se llevó a la práctica. El caso es que ahora se pretende poner inspectores en las estaciones a fin de que confirmen que el usuario es el titular de la tarjeta preferente, y en su caso llamar la atención a aquellos que pretendan pasarse de vivos. Lo que suena un tanto como a película de suspenso dado que sólo son tres pesos la diferencia entre esta tarjeta y la normal, y generalmente quienes la usan son gente con oficio y beneficio. 

 
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