Ciudad de México.– El Instituto Nacional de Migración (INM) se ha convertido en un órgano persecutorio y represor de migrantes centroamericanos y ha empeorado en este sexenio desde la llegada de Ardelio Vargas Fosado, denunció Gabriela Vázquez, mujer guatemalteca quien busca a su hijo en la novena Caravana de Madres Centroamericanas.
En su paso por Puebla, la madre guatemalteca denunció que las autoridades tanto federales como estatales extorsionan a los migrantes y los vuelven más vulnerables a los grupos delictivos, “no los ayudan, al contrario los exponen para que los delincuentes los desaparezcan”, publicó el diario digital e-consulta.
Esta no es la primera vez que Vargas Fosado es señalado por el recrudecimiento de la violencia y el abandono a los migrantes centroamericanos que cruzan en el país, en su camino hacia Estados Unidos. Desde que fue nombrado por el presidente Enrique Peña Nieto como titular del INM, Ardelio Vargas provocó protestas e incluso exigencias de destitución por parte de organizaciones civiles defensores de los derechos de los migrantes. Organizaciones No Gubernamentales (ONGs) destacan el “perfil policiaco” del funcionario, quien fue delegado en Chiapas y Oaxaca, y luego director de Investigación y Seguridad del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen), entre 1994 y 2005.
De 2005 a 2007 se desempeñó como jefe del Estado Mayor de la Policía Federal Preventiva (PFP) y como comisionado de la misma institución, al lado de Eduardo Medina Mora y Genaro García Luna, desde donde participó en operativos de represión en Atenco y de maestros en Oaxaca.
En 2009 se convirtió en diputado federal y después se integró al gabinete del gobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle, como titular de la Secretaría de Seguridad Pública. Durante su permanencia en esa dependencia, la Comisión de Derechos Humanos de Puebla (CDHP) le envió al menos dos recomendaciones por reprimir manifestaciones de campesinos y también a los periodistas que cubrían las movilizaciones.
EXIGEN AL INM “VISAS PARA POBRES”
La caravana que ayer llegó a Puebla la integran 44 madres de desaparecidos de países como Honduras, Nicaragua, El Salvador y Guatemala, que buscan a sus hijos en los recorridos que realizan por diversos puntos del país.
De acuerdo con e-consulta, Martha Sánchez, directora del Movimiento Migrante Centroamericano, exigió al INM que otorgue “visas para pobres”, como un acto humanitario para que los migrantes dejen su condición indocumentada.
La activista pidió a los distintos niveles de gobierno que no obstaculicen las búsquedas de los migrantes y que agilicen la identificación de posibles migrantes entre los restos hallados en las fosas comunes.
“La caravana de este año está dedicada a la memoria de Emeteria Martínez, quien fue figura emblemática de las Caravanas y falleció a principios de este año. La señora Emeteria buscó por casi 20 años a su hija, hasta que, en la caravana del 2010, la localizó en Ecatepec de Morelos, Estado de México, expuso el diario digital.
La ruta incluye un recorrido por 14 entidades de la República Mexicana. Tras su paso por la Ciudad de México, Oaxaca, llegarán a Tapachula, Chiapas, donde concluirá con una ceremonia en el Río Suchiate el 18 de diciembre, en conmemoración del Día Internacional del Migrante.
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