Ciudad de México.- México se encuentra entre los más bajos indicadores en salud dentro de los miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), desde la inversión en el sector como porcentaje del producto interno bruto (PIB), que es de 3.1 contra 6 por ciento de promedio en el organismo, y entre 8 y 9 por ciento que destinan naciones como Estados Unidos, Alemania, Francia y Dinamarca.
Las diferencias son notables en estos temas, según reconoce el Programa Sectorial de Salud 2013-2018, como la mortalidad infantil, que es de 13.7 por mil nacidos vivos, contra 4.1 en los países que forman parte de la OCDE. Otro ejemplo está en la muerte de mujeres por causas relacionadas con el embarazo, parto y puerperio, que para 2011 era de 43 por cien mil nacidos vivos en México contra 7.3 entre los integrantes del organismo internacional.
El documento, que es público desde el pasado jueves, resalta que la esperanza de vida en el país está en 74.3 años (era de 41.5 en 1940) y que en las pasadas siete décadas mejoró la salud en prácticamente todos los grupos de edad, lo cual se debe a las más adecuadas condiciones en el nacimiento, durante el crecimiento, en la vivienda y el trabajo.
Advierte que el mayor nivel educativo de la población, en los ingresos, el progreso en la alimentación, el acceso a servicios públicos como agua potable, drenaje y luz eléctrica, así como la mayor disponibilidad de atención a la salud –aunque no en forma uniforme para toda la población– han propiciado una vida más saludable en el país.
De cualquier forma, reconoce, "México aún tiene un largo camino por recorrer para lograr indicadores de salud similares a los de los países de la OCDE", organismo al que pertenece desde los años 90.
Y es que el aumento de más de 30 años en la esperanza de vida de los mexicanos no alcanza para que sea similar a la que se registra en la OCDE, que es de 80.1 años. Por sexos, las mujeres pueden vivir 77.2 años en México contra 82.8 de las naciones desarrolladas, y en los hombres es de 71.2 por 77.3 años.
Al llegar a los 65 años, los mexicanos pueden aspirar a vivir 17.6 años más, pero en los habitantes de países miembros de la OCDE es de 19.3 años.
El documento aporta incluso datos de otros rubros, como el bajo peso al nacer, que en México es de 8.6 por cien nacidos vivos y en la OCDE es de 6.8. Asimismo, otros considerados parte del rezago social, como la tasa de mortalidad neonatal, que en nuestro país se ubica en 8.6 por mil nacidos vivos y en el organismo es de 2.8. Además están los ya mencionados de muerte infantil y materna.
En cuanto a otros padecimientos más frecuentes en la época moderna, el plan nacional resalta la tasa de defunción por cáncer cérvico uterino, el cual en México sigue siendo un problema grave de salud, por el cual 12.3 por cada cien mil mujeres pierden la vida. En cambio, en las naciones ricas, la tasa de mortalidad es de 3.7 por cien mil.
El programa sectorial incluyó el dato de las muertes ocasionadas por accidentes de tránsito que en México es de 14.4 por cien mil habitantes y en la OCDE de 7.7.
La Jornada