Ciudad de México.- Las políticas públicas contra el Sida “invisibilizan” a las mujeres, especialmente a las menores de 24 años, advierten defensoras de los derechos femeninos, en el marco del Día Internacional contra la lucha contra el Sida.
Aunque desde hace varios años las tendencias sobre la epidemia de VIH/Sida indican que las jóvenes de 15 a 24 años son las más vulnerables ante el virus, las políticas públicas para atender y prevenir el padecimiento no contemplan a este grupo poblacional, toda vez que aún se sustentan en una visión epidemiológica ya rebasada.
De acuerdo con la más reciente publicación del Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/Sida (ONUSIDA) “Women out loud: Cómo las mujeres que viven con el VIH ayudarán al mundo a poner fin al SIDA”, a nivel mundial cada minuto una joven adquiere el virus, representando así el 22 por ciento de las nuevas infecciones por esta enfermedad.
ONUSIDA enfatiza que la vía principal de contagio para las mujeres (49 por ciento de la población adulta con el virus) es la transmisión sexual.
Por lo que el mecanismo de Naciones Unidas advierte la necesidad de eliminar las desigualdades de género y las limitaciones que enfrentan las jóvenes para decidir sobre su cuerpo, y poner en práctica medidas de protección adecuadas.
No obstante de que en México ya se ha dado cuenta del “rejuvenecimiento” de la epidemia y de la necesidad de crear políticas de salud integrales, las acciones de gobierno no responden eficazmente a la desigualdad económica, social y cultural de las mujeres afectadas por el VIH/Sida.
MÁS CASOS FEMENINOS
En septiembre pasado, Patricia Uribe Zúñiga, titular del Centro Nacional para la Prevención y el Control del VIH/Sida (Censida), reconoció que la mitad de los 9 mil 900 nuevos casos de infección registrados en 2012, corresponden a jóvenes de entre 10 y 29 años.
Censida reporta que la cantidad de mujeres afectadas por la epidemia ha ido en aumento. Mientras al comienzo de la epidemia la razón era de 10.8 varones por una mujer con el padecimiento, la brecha se ha ido cerrando año con año, pasando de 6.2 en 1990 a 4.7 hombres con VIH/Sida por cada mexicana en el año 2000.
Hoy, por cada tres hombres con el virus hay una mujer en la misma situación, y entre quienes viven con Sida la relación es de cuatro a una.
Alejandrina García Rojas, coordinadora del Programa de Mujeres y VIH/Sida de la organización Salud Integral para las Mujeres (Sipam), urgió a incluir a las mexicanas de todos los sectores en las políticas y programas contra el padecimiento, pues hasta ahora se basan en una visión epidemiológica “rebasada”.
La Secretaría de Salud –explicó la activista– considera que la epidemia “se concentra” en grupos con prácticas de riesgo: hombres que tienen sexo con hombres, “trabajadoras y trabajadores sexuales”, y usuarios de drogas inyectables.
Es por ello que la atención que se brinda a la población femenina sólo considera a las “trabajadoras sexuales” y a las mujeres embarazadas, a fin de evitar la transmisión perinatal del virus.
METAS INCUMPLIDAS
Según los Objetivos de Desarrollo del Milenio de la ONU, para 2015 ninguna niña o niño tendría que nacer con VIH, lo cual en México está muy lejos de cumplirse, ya que el 47 por ciento de las embarazadas siguen sin acceder a la prueba de detección.
García Rojas denunció que al tener esta visión tan “estrecha y limitada” en la atención de la enfermedad, se excluye al resto de las mujeres, no sólo a las que aún no viven con VIH –quienes carecen de herramientas para prevenir un contagio–, sino también a las que ya tienen el virus.
Puso como ejemplo que las mujeres portadoras del virus y que desean ser madres generalmente son “discriminadas y estigmatizadas” por los servicios de salud al impedirles tener un embarazo, cuando la realidad es que el producto puede nacer sin VIH si se ejecutan de manera adecuada los protocolos correspondientes.
Sumado a ello, a las jóvenes también se les condiciona el acceso a los servicios, por lo que la integrante de Sipam propuso que la Norma Oficial Mexicana para la prevención y el control de la infección por VIH elimine como uno de sus requisitos que las jóvenes vayan acompañadas de un tutor para acceder a la detección del virus.
Puntualizó que desde la sociedad civil estarán al pendiente de que el Plan Sectorial de Salud –que se desprende del Programa Nacional de Desarrollo y debe ser publicado a más tardar en febrero próximo–, incluya los señalamientos y recomendaciones ciudadanas para crear un programa de prevención y atención integral contra el VIH/Sida y en salud sexual y reproductiva.
Por Anaiz Zamora Márquez paraCimac