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Chihuahua.- Apenas acababan de llegar los Reyes Magos en el 2013 cuando a los vendedores ambulantes la época decembrina se les acabó con orden de desalojo de por medio. El Centro Histórico quedó de pronto sin el folclor y colorido del comercio informal. A un año, el Centro Histórico no luce mejor que entonces.

El proyecto de regeneración del Centro Histórico del ex alcalde Marco Quezada, no incluyó a los ambulantes con los que llegó incluso varias veces al enfrentamiento, cuando éstos irrumpieron incluso a las sesiones de Cabildo para manifestarse en contra; y sí varias mejoras que al paso de los meses se han ido cristalizando, sin que se hayan concretado del todo hasta ahora.


Como ejemplo, a lo largo de las principales calles del Centro, como la Libertad y la Victoria, aún se aprecian obras inconclusas y los restos de otras que ya terminaron, donde sin embargo, los chihuahuenses disfrutan ahora de su tiempo libre, entre las estructuras nuevas que se colocaron y mobiliario viejo que se rescató poco después de iniciada la administración.

Mientras los comercios del corredor comercial "Liber" se reactivaron ante la falta de vendedores informales,  los paseantes siguen extrañando el poder comprar un elote o unas papitas en uno de esos tantos carritos que colocados en los alrededores de la Plaza de Armas, daban ese colorido que todo punto turístico tiene; y que actualmente, de vez en cuando siguen dando cuando vuelven a manifestarse por la falta de espacios.

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