San Diego.- El hijo de un campesino bracero de Jalisco podría hacer historia en febrero si gana una elección especial que lo convertiría en el primer alcalde latino de San Diego desde que California pasó a ser territorio estadunidense.
David Álvarez, de 33 años de edad, el más joven de seis hermanos y el único de ellos que nació en Estados Unidos, es el candidato demócrata a la alcaldía de San Diego para los comicios especiales del 11 de febrero.
Mi historia personal es igual a la de muchas familias inmigrantes, padres que vinieron a Estados Unidos en busca de mejores oportunidades para sus familias, para sus hijos; en mi caso quizá se nota un poco más porque soy una figura pública”, dijo Álvarez a Excélsior en una plática en su casa en el Barrio Logan de San Diego.
David Álvarez también es el regidor más joven del cabildo de gobierno de la ciudad de San Diego. Es el segundo año que desempeña ese puesto y el único del consejo de gobierno que habla en español fluido y sin acento, como si hubiera crecido más bien en México.
La familia Álvarez llegó de Mascota, Jalisco. El primero fue don José Álvarez, quien vino a California contratado como trabajador agrícola bracero en 1956 y le extendieron el contrato dos años.
“Pero después me vine a la brava”, recordó don José al hablar del año 1971, cuando decidió mudarse de manera definitiva a California. Gradualmente lo siguieron su esposa, doña María Álvarez, de quien enviudó años más tarde, y sus hijos.
Para 1976 la familia se terminó de mudar a San Diego. “Ahora ya todos están aquí, todos tienen buenos trabajos”, dijo don José.
David nació en 1980 en el corazón del vecindario latino de San Diego, el Barrio Logan, una sección cercana al centro de la ciudad donde en los últimos 40 años los astilleros, talleres de barcos y mecánicos, y otras industrias se construyeron alternativamente con viviendas de familias trabajadoras.
Cuando era niño, David Álvarez, quien padecía asma, sufrió las consecuencias de crecer en las condiciones de un vecindario trabajador.
El candidato estudió en Perkins, la escuela primaria del barrio latino, la misma en la que se prepararon el actual presidente del senado de California, Kevin de León, el ex presidente de la Asamblea Legislativa, Fabián Núñez, y el actual senador Ben Hueso, entre otros. Todos latinos demócratas e hijos de inmigrantes mexicanos.
“Nos integramos en esta sociedad, pero con los valores que nos enseñaron nuestros padres”, dijo el aspirante.
El barrio ha sido un semillero de políticos latinos demócratas. Ahí también vivió temporalmente como estudiante el actual presidente de la bancada latina en California, el senador Ricardo Lara.
En el barrio latino de San Diego “somos una de las comunidades olvidadas por el antiguo poder político, que decidimos ser nuevas voces para nuestra comunidad”, explicó Álvarez.
David Álvarez inició su carrera política precisamente en el barrio cuando eraadolescente, primero como trabajador social y luego como representante ante la comunidad de la senadora estatal Denise Moreno Ducheny, quien representó en Sacramento a la frontera de California con México.
San Diego había sido tradicionalmente un bastión del poder conservador republicano. Aquí fue alcalde, por ejemplo, de 1971 a 1983, Pete Wilson. El puesto le sirvió para ser después legislador y en 1991 llegar a la gubernatura de California, desde donde influyó la elección de 1996 con su retórica antiinmigrantes.
Mientras tanto, Álvarez cursó su carrera profesional de sicología en la Universidad Estatal de San Diego (SDSU); ahora ya no era el único en su familia en haber nacido en Estados Unidos, sino también el primero en realizar estudios superiores.
A los 30 años de edad y cuando en San Diego todavía había una mayoría electoral republicana, el demócrata Álvarez consiguió en elección el puesto de regidor, representante del octavo distrito, que incluye al barrio Logan Heights, a City Heights y a la frontera de San Ysidro y Otay, la más dinámica que une a México y Estados Unidos.
Depositan confianza en él
A David Álvarez todavía le resta un año en el cargo como regidor, pero en agosto del año pasado el ahora ex alcalde Bob Filner renunció al puesto en medio de un escándalo en el que una veintena de mujeres lo acusaron de acoso sexual.
Cuando el puesto quedó libre, un vicepresidente de la poderosa corporación Qualcomm, Nathan Fletcher, de inmediato se postuló como el primer candidato a la alcaldía de San Diego y enseguida figuró en sondeos como favorito.
Fletcher había contendido como republicano en 2012 por la alcaldía y perdió ante Filner, meses después se declaró independiente, y todavía en la primavera pasada cambió nuevamente y se registró como demócrata.
“Yo no veía que él representaba a todas nuestras comunidades y en parte eso me ayudó a decidirme a buscar la candidatura”, dijo Álvarez a este diario.
Cuando se llevó a cabo la elección en noviembre pasado, todos los electores republicanos apoyaban a su candidato y regidor, Kevin Faulconer; los demócratas estaban dispersos y divididos entre tres aspirantes: Fletcher, Álvarez y el ex síndico del ayuntamiento de San Diego, Mike Aguirre.
Los republicanos ya celebraban, pero una ley en vigor desde hace dos años en California dice que un candidato gana si tiene más de 50 por ciento de los votos y si nadie consigue ese porcentaje, los dos aspirantes con más votos, independientemente de su afiliación política, pasan a segunda vuelta.
Y eso fue lo que sucedió en San Diego. Faulconer obtuvo 42.17 por ciento de los votos y Álvarez 27 por ciento.
David, como le llaman en el barrio, había conseguido movilizar a las comunidades de latinos e inmigrantes y comenzó a ganar espacios.
En diciembre, el periódico San Diego Union Tribune y la filial local de la cadena ABC, que en conjunto han presentado la única encuesta periódica sobre la elección, declararon que Faulconer y Álvarez estaban técnicamente empatados. El republicano tenía 47 por ciento de los votos y el demócrata 46 por ciento. El siete por ciento restante era de indecisos, en su mayoría independientes.
Esta semana otro resultado de la misma encuesta atribuyó a Faulconer 53 por ciento de los votos y a Álvarez 37 por ciento, pero un sondeo por parte de la campaña del latino al que tuvo acceso Excélsior indica que en realidad Faulconer aventaja con solamente cuatro puntos.
Álvarez dijo que defenderá su postulación mediante seis debates que se llevan a cabo esta quincena y que miembros de su equipo visitarán casa por casa para platicar con los residentes de esa ciudad acerca de los planes que tiene.
Faulconer también estudió en la SDSU, la carrera de Ciencias Políticas, y desde la preparatoria ha sido un dirigente natural que, además de conocer a la comunidad latina de San Diego, habla en español sobre temas que son importantes para los latinos, como las microempresas, la salud y la educación.
“Pero a mí me asiste el deseo de cambio de la gente”, manifestó David.
Excélsior
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