Chihuahua.- Tras bloquear las calles adyacentes del Palacio de Gobierno, donde intentaron quemar la puerta principal con "varias servilletas", un numeroso grupo de campesinos y el secretario general de Gobierno, Raymundo Romero Maldonado, instalaron una mesa para tratar los problemas del campo chihuahuense.
Durante su protesta, incluida la toma de peaje de la Caseta de Cuauhtémoc, solicitaron la intervención del Gobierno de Chihuahua "para sacar adelante la problemática de comercialización de productos, principalmente de maíz, frijol y manzana".
Octavio Legarreta Guerrero, secretario de Desarrollo Rural del estado, quien acompañó a Romero Maldonado, al defender la actuación del gobierno estatal en otras demandas que se han presentado, dijo que se han concretado algunos viajes a la Ciudad de México para tratar estos asuntos con las autoridades federales.
Explicó que en estos encuentros que se han realizado, "se ha logrado ampliar los montos de apoyo para la comercialización de granos, situación llevada mediante el diálogo directo, entre autoridades estatales y las organizaciones campesinas".
"El compromiso del gobernador César Duarte con el campo es tal, que Chihuahua es el único estado del país que le ha inyectado recursos para el pago de las deudas de electricidad, asimismo, la administración ha servido de garante para que los créditos de la banca de desarrollo lleguen al sector primario", añadió.
En la mesa de trabajo que se instaló con varias organizaciones campesinas, en la que participaron funcionarios de Financiera Rural, Aserca y Sagarpa, Raymundo Romero sostuvo que el gobernador César Duarte siempre va a privilegiar el dialogo.
"La instrucción del gobernador es la de dar todo el apoyo a los campesinos, pues César Duarte es un mandatario emanado del campo y conoce de primera mano lo que el campo necesita, buscaremos juntos la solución a los problemas". Expresó.
Poco antes de que fuera atendidos, los campesinos intentaron quemar la puerta principal del Palacio de Gobierno, luego de que el personal de seguridad cerrara el acceso, ante la escandalosa protesta que se daba inicio en los alrededores.
Sin embargo, el intento solo hizo un leve daño a la gruesa puerta de madera, hasta que un numeroso grupo de campesinos ingresó para tratar el abandono en el que se encuentran, según lo manifestaron a los altos funcionarios estatales.
Mientras los más de 250 campesinos mantenían rodeado el Palacio de Gobierno, otros 400 tomaron por casi dos horas la Caseta de Cuauhtémoc para hacer un llamado al gobierno federal "por la grave situación que atraviesa el campo", apuntaron.
Milenio
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