Chihuahua.- Tras un intento de debate que no llegó más allá de una simple exposición de ideas a favor y en contra, esta tarde el Congreso del Estado avaló la Reforma política, que fue turnada por el Congreso de la Unión y que ya fue aprobada en los 18 Congresos locales necesarios.
La diputada María Ávila Serna, representante del Partido Verde Ecologista de México, se dijo de acuerdo para abatir así el presidencialismo, que "tanto daño le ha hecho a Chihuahua", aunque no especificó de qué manera o cuándo.
Por su parte, la coordinadora del Grupo Parlamentario del Partido de la Revolución Democrática Hortensia Aragón, lamentó que por el contrario, la reforma restará autonomía a los gobiernos estatales, al volverse al federalismo.
Y "dado que este dictamen no acepta reservas de manera particular" anunció que el bloque izquierdista votaría en contra del dictamen, lo que fue apoyado por los diputados del Partido del Trabajo y Movimiento Ciudadano, al señalar que esta reforma no es para los ciudadanos sino para los "políticos ávidos de poder".
En su oportunidad, la diputada priista Mayra Chávez leyó que la reforma "ha consolidado figuras que buscan fortalecer el estado democrático que somos y los derechos ciudadanos", y votó "la transparencia con que se eligen a diversos funcionarios como la Fiscalía General".
Luego, la diputada petista América Aguilar lamentó que con esta reforma "los partidos quieren en el Congreso diputados que no ganaron la elección, que no merecen", olvidando que ella misma entró de esa manera al Poder Legislativo.
En su turno y con aplausos de su bancada, el coordinador panista César Jauregui, le reviró a Aguilar al decir que con la reforma "esta es la última vez que en Chihuahua habrá diputados que no ganaron una elección y que por ello no tienen representatividad en el Poder Legislativo. A partir de esta reforma ningún partido en Chihuahua tendrá diputados a quienes la sociedad no eligió".
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