España.- Celebrar la llegada del Año Nuevo conlleva casi siempre la realización de curiosos rituales que a veces son miradas como talismanes o bien, como signos de mala suerte si no se siguen al pie. Obviamente, no en todos los países se siguen los mismos. Veamos.
1.- El Festival de Pohutukawa en Coromandel, Nueva Zelanda: Pasar estas fiestas en el hemisferio sur y estar entre los primeros en recibir el 2014 es de lo más especial. Los «kiwis», como se denominan localmente los neozelandeses, tienen su propia versión del árbol de navidad. Y es que en estas tierras con el buen tiempo florece en diciembre el Pohutukawa, un árbol de origen maorí, una alternativa local al tradicional abeto navideño que marca la entrada del verano en el país. Sus brillantes flores rojas son tan especiales que hasta cuenta con un festival en su honor; una semana de festejos que recibe el nombre de Pohutukawa Festival que se da lugar en la península de Coromandel, al norte de Nueva Zelanda. Para participar en esta celebración que se adelanta al fin de año y se desarrolla entre el 19 de noviembre y el 5 de diciembre, sin nieve ni frío, recomendamos un alojamiento de vistas y entorno espectaculares: Why Worry en Coromandel Town. También ellos reciben en el año con algo rojo, y es que durante la semana del festival se celebra la Red Hot Party, donde la costumbre en vez de decorar el árbol consiste en adornarse uno mismo con las flores rojas del Pohutukawa.
2.- Sidney.- Los australianos también están entre los más tempraneros en recibir el nuevo año, en concreto el Puerto de Sidney es uno de los lugares más espectaculares para recibir el Año Nuevo. Cada año de un millón de personas participan en las celebraciones y eventos públicos más grandes del mundo. Y es que en los momentos previos a la medianoche del 31 de diciembre, Sydney se transforma en un espectáculo de color. El Puente del Puerto se ilumina con un deslumbrante despliegue de fuegos artificiales. Es un lugar privilegiado y una tradición que merece la pena experimentar al menos una vez en la vida. Para no perderse detalle de la celebración y desplazarse a pie sin complicaciones, nada como alojarse en uno de los hoteles más próximos a la zona del puerto: el Harbour Rocks Hotel Sydney MGallery Collection. De ser así, uno no debería perderse una de sus tradiciones deportivas más populares: la regata Sydney-Hobart que tiene lugar cada año en el Boxing Day, el 26 de diciembre. Una tradición que comenzó siendo un crucero entre amigos ha llegado a convertirse en una de las regatas más importantes del mundo.
3.- Tokio: El 25 de diciembre no es un día de fiesta nacional en el país nipón, aunque sí el 23 de diciembre, día en el que los japoneses se reúnen para comer pollo frito. Y es que en 1974 la cadena de comida rápida Kentucky Fried Chicken en Ashiya lanzó una campaña de publicidad en el país bajo el eslogan «Kurisumasu ni wa kentakkii», o lo que es lo mismo, «Kentucky por Navidad». Haciendo de esta fecha un día típico en el que comer pollo frito, ya sea con la familia o los amigos. Todo un rito a día de hoy en Japón donde muchos japoneses incluso reservan mesa para comer. Y para hacer de la experiencia algo más peculiar, nada como alojarse en un hotel cápsula como el Sauna Capsule Fres Inn Sugamo, toda una extravagante opción para pasar las fiestas huyendo de las típicas celebraciones, estampas y tradiciones navideñas en el país oriental. Lo que no es seguro que pueda escapar al 100% de la cultura occidental en los días próximos a la noche de Navidad.
4.- Rovaniemi, Finlandia: Si se quiere viajar con niños o se está muy conectado con el niño interior que uno lleva dentro, pasar la Navidad en Rovaniemi -el pueblo natal de Papá Noel- en Finlandia está sin duda entre las top 10 opciones. Situada en el Círculo Polar Ártico, esta localidad finlandesa es un museo del entrañable personaje navideño por antonomasia. Se puede visitar su oficina, ayudarle con regalos de última hora o enviarle una carta con un sello oficial del mismísimo Papá Noel. Nada más mágico que pasar esa noche en el Claus Holiday Village, situado a solamente unos pasos de su residencia. Además el alojamiento cuenta con actividades especiales paras todos los públicos, desde montar en trineo, visitar la Feria de Navidad, patinar sobre hielo o disfrutar de un safari con renos, hasta ¡conocer al propio Santa Claus en persona!.
5.- Núremberg, Alemania: El tradicional Weihnachtsmärkte alemán, popularmente conocido como mercadillo de Navidad, atrae a visitantes de todo el mundo por estas fechas. La gran mayoría de ciudades alemanas cuentan con su propio y pintoresco mercadillo, algunos de los más populares son el de Núremberg o el de Colonia, que se coloca cada frente a su colosal catedral. El Mercado de Navidad de Núremberg es uno de los mercados más antiguos y tradicionales de la Navidad en Alemania. Se encuentra en la plaza del mercado principal, en el corazón de la ciudad. Esta tradición cuyos orígenes se remontan a la Baja Edad Media es todo un espectáculo de cabañas de madera adornadas con luces en las que descubrir las delicias tradicionales que ofrecen los comerciantes: desde dulces navideños y dulces de mazapán, hasta su famoso vino caliente o las más variadas galletas navideñas, sin olvidar las típicas salchichas alemanas artesanales o las castañas asadas. Nada como un típico mercado lleno de objetos y adornos navideños, seguido de un apacible descanso en un hotel como el B&B Nürnberg-City Hotel de 5 estrellas para pasar estas a fechas a cuerpo de Rey Mago.
6.- Madrid: En España, la tradición de Nochevieja más extendida es la de las uvas de la suerte cuyos orígenes se remontan a principios del siglo XX aunque algunos lo datan de finales del anterior. Son muchas las teorías que se tienen al respecto del nacimiento de esta tradición, pero la más extendida es la de dar salida a un excedente de uva; convirtiendo la ingesta exprés de las 12 uvas de la suerte al compás de las campanadas en una tradición indispensable para cualquier español que quiera tener 12 meses de suerte para el año entrante. Por supuesto esta noche no pueden faltar prendas de ropa interior roja y la buena compañía de amigos y familiares. Y es que la gran mayoría de los españoles celebran la Nochevieja junto a sus seres queridos y siguen la retransmisión de las uvas desde sus casas. Los más atrevidos se acercan a la Puerta del Sol en la capital del país para tomarlas junto al resto de turistas y visitantes que se acercan al lugar popular por excelencia. Para los turistas españoles y extranjeros que quieran vivir de cerca la esencia de esta popular tradición, lo mejor es alojarse en alguno de los hoteles del centro, como el Madrid Sol, para poder brindar con las uvas sin tener que conducir.
7.- Reykjavik, Islandia: Si en España acostumbramos a celebrar un día de Navidad, los islandeses nos llevan ventaja. Y es que en Islandia celebran 13 días de Navidad. Entre las muchas tradiciones de Islandia destaca una muy curiosa llamada los «13 Papás Noel» que consiste no solo en recibir regalos de un gordito llamado Santa Claus, sino de trece Jólasveinar, una especie de troles navideños. Estos personajes no guardan parentesco con el amigable Papá Noel, sino buscan asustar a los niños. No obstante, en el último siglo se han ido convirtiendo en seres más afables. Los Jólasveinar empiezan a llegar a las ciudades uno cada día desde el 12 de diciembre hasta llegar el último la mañana del día de Navidad. Para los más osados que no teman a los troles, nada como pasar alguna noche de las fiestas en el Hilton Reykjavik Nordica y superar el reto de recibir a los Jólasveinar y pegar ojo. Después, estas criaturas se van retirando de la misma manera, hasta abandonar Islandia el último el día de las fiestas: 6 de enero en el que los españoles recibimos a nuestros queridos Reyes Magos.
8.- Argentina: De vuelta al calor del hemisferio sur, una tradición femenina muy popular en Argentina en Navidad es la de regalar ropa interior de color rosa. Para algunos, la costumbre tiene un origen pagano ligado a la procreación y la fertilidad; para otros, está ligada al mundo religioso, en concreto al período litúrgico de Adviento en el que se encendía una vela rosa como símbolo de alegría por la llegada de Jesús al mundo. Esta costumbre se ha transmitido de generación en generación en el país como regalo indispensable en la noche del 24 de diciembre. Si quieres recibir este presente desde Buenos Aires, el hotel Casa Calma te espera. Lo suyo es estrenar la prenda el día 25, como símbolo de fertilidad, o el día 31 para augurar un año nuevo próspero y buena suerte. Para quienes estén cansados de lucir ropa interior roja en esta fecha, un cambio de temperaturas y color en el vestuario puede ser una opción ideal.
9.- Colombia: En Colombia, las navidades se inauguran extraoficialmente el día 7 de diciembre, en el «Día de las Velitas». Al caer la noche las calles del país llenan de velas y linternas de papel que iluminan las calles con un resplandor amarillo en honor a la Inmaculada Concepción. En muchas ciudades, e incluso en los pequeños pueblos rurales, los vecinos se reúnen y decoran sus barrios convirtiendo las calles en auténticos túneles de luz. La ciudad de Medellín se ha convertido en un popular destino turístico durante esta temporada de vacaciones por su popular despliegue de luces. Pasar la noche en el centro de Medellín es bastante económico aun alojándose en un hotel cinco estrellas como el Medellín Royal. Todo un espectáculo que ha de disfrutarse desde el calor del lugar y su gente.
10.- Ciudad de México.- Las Posadas son fiestas populares que se celebran en diferentes lugares de Latinoamérica como México, Guatemala y El Salvador, entre los días 16 al 24 de diciembre. Esta fiesta de origen religioso se remonta a la escena del peregrinaje de María y José de Nazaret hasta Belén. Los vecinos de las ciudades simulan este trayecto a modo de procesión yendo casa por casa. Por lo general se suele celebrar cada día en un hogar diferente (normalmente de familiares o amigos) que resulta un lugar de reencuentro en cada visita. Durante la reunión, se rompe una piñata en forma de estrella de siete picos, cada uno simbolizando uno de los siete pecados capitales. La tradición manda romperla con un palo -en representación de Dios- y los ojos vendados -en representación de la fe- para conseguir los caramelos y frutas que contiene en su interior como símbolo de recompensa. Si bien es una celebración bastante familiar, también se pueden visitar los principales atractivos turísticos de ciudad de México como el histórico Zócalo, sus numerosos museos, la Catedral Metropolitana o el Castillo de Chapultepec y descansar en el hotel Gran Meliá México Reforma al caer la noche.