Ciudad de México.- El Hospital Centenario Miguel Hidalgo, en Aguascalientes, practicó con éxito la primera cirugía para separar a dos niños de un año de edad que nacieron unidos por la pelvis, y de acuerdo con el doctor Rosendo Sánchez Anaya, director médico del hospital, éste es el único caso en provincia, hasta ahora, del que se tiene conocimiento.
En el auditorio “Dr. Miguel E. Bustamante”, de la Secretaría de Salud, Sánchez Anaya dio a conocer el día de ayer en conferencia de prensa los resultados de la operación realizada a César y Santiago Pérez el 24 de julio de 2013, donde agregó que esta cirugía demuestra la capacidad de los estados para solucionar problemas, sin necesidad de ir a las ciudades.
Asimismo, detalló, que esta intervención, cuyo costo normal ronda los dos millones de pesos en algunos de los hospitales de la ciudad, fue cubierta por el Seguro Popular y gente que hace donativos regularmente al lugar.
Los bebés que fueron intervenidos son originarios de Zacatecas, donde nacieron, a través de una cesárea, cerca del municipio de Calera. Sánchez Anaya, que formó parte del equipo de cirujanos que intervino en la separación de los pacientes isquiopagos (unidos por la pelvis), describió a los medios las condiciones de los pacientes que llegaron al hospital a la edad de tres meses.
“Nuestros pacientes compartían colon, recto y vejiga, y sus genitales estaban unidos. Sin embargo, cada uno tenía sus dos piernas, sólo que extendidas hacia ambos lados del cuerpo.
“La valoración fue intensa porque estos niños suelen tener malformaciones ocultas que no se ven a simple vista, conforme pasa el tiempo empiezan a salir problemas cardiacos, renales, etcétera. Pero tras un año aproximado de estudios vimos que había posibilidad de poder separarlos”, explica el médico participante.
Agregó que se habló con los padres, cuya actividad es el campo, para que supieran las implicaciones o los riesgos que había en este tipo de casos, entre los que mencionó sangrado, hipotermia y fallas cardiacas o pulmonares, pero ellos estuvieron de acuerdo y decidieron que se llevara a cabo la operación.
INTERVENCIÓN. Después de una cirugía que duró 12 horas, se logró separar a los niños, a través de un corte que “no es uniforme, porque se hace conforme a las estructuras de la pelvis y los nervios. Las asas intestinales las tenían unidas. Uno de los dos tenía más asas intestinales, entonces a él se le tuvieron que acomodar el recto y el intestino grueso; el otro se quedó sin una parte importante del mismo”, explicó.
Para realizar la intervención se requirió un equipo médico compuesto por tres cirujanos pediatras, un anestesiólogo pediatra y otro cardiovascular, cuatro enfermeras quirúrgicas, así como un cirujano plástico.
Tras la operación, los pequeños han estado en observación frecuente y el doctor señaló que todavía faltan alrededor de tres o cuatro operaciones y rehabilitación para juntar sus piernas y, conforme a sus cálculos, en un año podrán caminar.
Además, el doctor Rosendo Sánchez Anaya comentó que las condiciones del hospital no son las mejores, pues necesita mayor infraestructura, al tener espacio para 200 camas, cifra menor a la demanda diaria de enfermos que necesitan de una.
Ante ello, dice que mantienen las instalaciones y atienden a los enfermos en camillas, sillas de ruedas o con cobijas en el suelo. “Con todo y esto, nosotros realizamos anualmente alrededor de ocho mil cirugías y hemos tenido, desde el 6 de noviembre de 1990, hasta ahora, aproximadamente más de mil 300 trasplantes renales”, detalló el médico.
En la conferencia también estuvo el director del Programa Trasplante Renal Aguascalientes, doctor Rafael Reyes Acevedo, quien dio un contexto de los trasplantes de este tipo que se realizan en México, donde señaló que de 140 mil pacientes con enfermedades renales, alrededor del 70 por ciento necesitan una sustitución urgente de órgano.
La Crónica
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