Ciudad de México.- México no apoya la causa de los opositores venezolanos, denunció la diputada opositora Maria Corina Machado en Washington.
"No me siento apoyada por México. Desde luego esperaba más de su Gobierno", expresó a REFORMA después que la Sesión del Consejo Permanente de la OEA evitase durante casi 10 horas su intervención.
"Por lo pronto, (México) podría apoyarnos en la OEA. Eso ya sería un primer paso", dijo.
De hecho, la voz de Machado fue sofocada varias veces durante la larguísima jornada.
Primero los representantes de los 34 países decidieron que la reunión fuese a puerta cerrada y, después, que se eliminase del orden del día el debate previsto sobre la situación del Venezuela.
Machado consiguió finalmente tomar la palabra de manera simbólica durante el espacio dedicado a "otros asuntos".
Después de unos segundos en los que apenas pudo exponer su frustración por el silencio impuesto, fue interrumpida y se le quitó la palabra, según dijeron diplomáticos presentes en la sala.
Sólo Estados Unidos, Canadá y Panamá apoyaron con decisión a Machado.
La sesión de los diplomáticos incluso se interrumpió durante dos horas por un acto de celebración del aniversario del natalicio de Benito Juárez organizado por México.
A pesar de todo, Machado salió de la sala sonriente y se abrazó a sus seguidores a quienes dijo "lo conseguimos" e inició una conferencia en la que habló durante casi una hora, flanqueada por el líder sindical petrolero Iván Freitas, el estudiante opositor Carlos Vargas y la madre de una de las víctimas de las manifestaciones, Rosa Orozoco.
"Se ha impuesto el veto de Venezuela. No me han dejado hablar porque le tienen miedo a que la verdad y la realidad de lo que ocurre en Venezuela se conozca, especialmente entre los pueblos de América ¿Qué más tiene que pasar para que nos apoyen los países de la OEA si ya se han violado todos los elementos esenciales de la democracia?", dijo durante la conferencia.
Machado aseguró que la violencia contra los jóvenes no se había visto ni en las peores dictaduras de Venezuela.
Además explicó que le hubiese gustado solicitar a la OEA tres cosas: invocar la carta democrática interamericana, una resolución de condena y una misión de observación política.
"Venezuela fue siempre un país solidario con los procesos democráticos, con Centroamérica y Sudamérica. Creo que no hay país en la región con el cual Venezuela no haya demostrado apoyo y solidaridad. Por eso esperamos de las democracias del continente más apoyo", insistió la legisladora opositora.
"No estamos pidiendo un favor (a la OEA), estamos pidiendo que cumplan su deber", concluyó.
Con todo, la opositora se dijo satisfecha por haber atraído la atención mediática, haber podido expresarse brevemente y haber protagonizado la sesión de la OEA.
"Hace siete semanas era imposible que pensar que se hablase en Asamblea permanente del caso venezolano", recordó, insistiendo en que muchos países latinoamericanos la apoyan pero prefieren no expresarlo en público.
"Estoy convencida de que habrá un día en que tengamos una votación mayoritaria a favor (en la OEA) y no está tan lejos ese día", concluyó.
Machado también envió un mensaje a los líderes latinoamericanos que en su juventud fueron víctimas de dictadoras militares, especialmente a la brasileña Dilma Rousseff y la chilena Michelle Bachelet.
"Me gustaría dirigirme a la Presidenta Rousseff, que cuando era sólo Dilma fue torturada. Y a la Presidenta Bachelet, que fue detenida (...) para decirles que en Venezuela hay millones de Dilmas y millones de Bachelet", dijo.
La diputada confirmó que regresará hoy sábado a Caracas y descartó quedarse en Estados Unidos o marcharse a un tercer país por miedo a perder la inmunidad parlamentaria y ser arrestada.
"No sé cuál es mi destino si vuelvo a Venezuela, pero sé cuál es mi tarea y mi tarea está allí con el pueblo", dijo.
Reforma
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