Bogotá, Colombia.– El sistema de transporte de Colombia, con ocho millones de habitantes, “Transmilenio” que fue el modelo del sistema de transporte para el ViveBús de la ciudad de Chihuahua, es capaz de mover a la población más rápido que un vehículo particular debido a que los autobuses tienen en el centro de la ciudad su propia calle no sólo su propio carril, y son de dos a tres vagones en cada unidad, según la demanda de la zona hacia donde circulan.
Los semáforos se encuentran sincronizados con el “Transmilenio” por lo que no hay necesidad de hacer muchos altos y en un monitoreo en las estaciones de la ruta troncal en Bogotá, circula en promedio una unidad cada tres minutos, y en el caso de las rutas alimentadoras, circula más de una por minuto en las principales estaciones, las cuales se incrementan en horarios donde la ciudadanía entra y sale de sus centros de trabajo y el sistema de cobro es por tarjeta sin opción a pago en efectivo.
Este sistema de transporte en Bogotá, ha sido la inspiración de todos los sistemas de transporte en Latinoamérica después del 2001, y lleva consolidándose 30 años, fue diseñado para una ciudad con 8 millones de habitantes, se construyó corredor por corredor en tres etapas, por lo cual para Chihuahua habría de ser relativamente sencillo alcanzar la eficiencia, ya que se requiere de un sistema de transporte para alrededor de 110 mil habitantes.
Lo anterior según declaraciones de Fernando Páez, quien fue gerente de este sistema “Trasmilenio” de Bogotá durante seis años y director de Sistemas Integrales de Transporte de la organización internacional CTC Embarq del Instituto de Recursos Mundiales durante el arranque del ViveBús en Chihuahua y asesor del mismo.
Páez advirtió que sería necesario modernizar el transporte de Chihua-hua en etapas para que funcionara con la eficiencia del transporte público de Bogotá del que se copió.
A ocho meses de que inició el sistema de transporte del ViveBús en la ciudad de Chihuahua, usuarios han denunciado las diversas deficiencias, especialmente con las rutas alimentadoras, el sistema de cobro y la accidentalidad frecuente de los autobuses.
Fernando Páez dijo que para consolidar el ViveBús se llevaría al menos seis meses, pero como se ha hecho ya en otras ciudades del mundo, entre ellas Santiago de Chile, la modernización completa del equipamiento como son los camiones y carriles, debería hacerse en varias etapas, dependiendo del recurso y la planeación del gobierno.
Agregó que CTC asesoró la planeación del transporte de Guadalajara, la de León, en el D.F., Puebla, Pachuca, Mexicali, Durango y Zacatecas, la cual tiene su sede en Washington, con centros en México, Turquía, India, Brasil, China y Perú.
El transporte de Bogotá del 2006 al 2012 integraron rutas en toda la ciudad con 12 mil 333 autobuses, de manera paulatina, magnitudes que si se comparan con Chihuahua que son 452 autobuses en toda la ciudad es un sistema que podría lograr una consolidación mucho más rápida, pues en Bogotá para instalar 600 rutas se llevó 18 meses.
Esta organización designó a 13 asesores para Chihuahua, la cual se vendió como especialista en transportes sustentables, menos contaminantes que los ordinarios debido a que se logra la transportación más rápido que el carro particular, por ello en los 22 kilómetros de la ruta troncal, con 44 paradas con tiempos específicos en cada estación para Chihuahua, los autobuses tienen menor número de arranques, y se reduciría la contaminación.
La empresa dijo estar consciente de que el mayor tiempo que invertiría el usuario sería en la ruta alimentadora para incorporarse a la troncal, pero la idea es que se usara un sistema de transporte combinado con la bicicleta, con caminar o con el automóvil.
Al bajar la contaminación se pretendía reducir también las enfermedades respiratorias, las alergias y reducir la accidentalidad, ya que cuando se implementó el sistema de transporte en el D.F. y en Bogotá, se redujeron un 80 por ciento los accidentes viales.
El plan era subir el número de unidades sólo en horas pico dijo en aquel momento Fernando Páez y comentó que en 11 años, Chihuahua es el quinto transporte que asesoran y el ViveBús tiene la particularidad de que transformó el 100 por ciento del transporte público de la ciudad.
En el D.F. la Línea Uno se hizo en el 2006, y paulatinamente fue instalando las demás, ahora está construyendo la Línea 5, para el caso del Optibús de León hoy tiene el 85 por ciento del transporte integrado en 10 años, ha sido un proceso gradual de implantación. El más similar a Chihuahua es el Macrobús de Guadalajara, que sólo tiene una línea.
Otro ejemplo que dio fue el de Santiago de Chile, donde se implementó un nuevo sistema de transporte y a más de 6 años se siguen ajustando.
El plan era…
• Hacer más ágil el traslado en transporte público que en auto particular
• Que la ciudadanía prefiriera el autobús por economía, agilidad y comodidad
• Reducir contaminación con disminución de paradas y arranques de camiones
• Aumentar unidades sólo en horas pico
• Reducir problemas respiratorios por contaminación y alergias
• Que la gente camine más y combatir obesidad
• Que se use un transporte combinado de bici con ruta troncal, vehículo, o caminando
El modelo a seguir
• En Bogotá de 2006 al 2012 integraron rutas en toda la ciudad con 12 mil 333 autobuses
• Instalaron 600 rutas en 18 meses
• Dan servicio a 8 millones de habitantes
• Los autobuses tienen en el Centro de la ciudad su propia calle, no sólo su propio carril
• Son de dos a tres vagones cada unidad
• Los semáforos se encuentran sincronizados con el “Transmilenio”
• Se construyó corredor por corredor en tres etapas
• Tras su operación se redujeron un 80 por ciento los accidentes viales
Agencias
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