México, D.F.- La Marina mató anoche a Enrique “Kike” Plancarte, de 43 años, en el municipio de Colón, Querétaro, cinco horas en coche de la ciudad michoacana de Nueva Italia, el otrora reino de un capo al que le gustaba le llamaran “El Señor de Los Caballos”.
Plancarte era uno de los tres líderes más importantes de Los Templarios, la mafia criminal contra el que las autodefensas mexicanas, civiles armados, se levantaron en armas el 24 de febrero pasado.
Con la muerte de Plancarte y la caída a inicios de este mes del fundador y líder máximo de Los Templarios, Nazario Moreno “El Chayo”, el único jefe superviviente es Servando Gómez “La Tuta”.
“Kike” Plancarte era además el designado por Los Templarios para gestionar los conciertos y espectáculos que se celebraban en varios municipios de Michoacán. Sus hijos, Melissa y “Kike”, iniciaron sendas carreras artísticas bajo el sello Plan Records. Son los únicos dos intérpretes de su catálogo.
El Gobierno anunció la detención de Manuel Plancarte Gaspar, sobrino del capo, el 17 de marzo pasado. Autoridades lo vinculan con una supuesta red de tráfico de órganos que operaba en Michoacán y con la desaparición de menores.
La detención de Plancarte coincide con el anuncio del comisionado Alfredo Castillo, quien informó ayer que el líder de las autodefensas del municipio de Yurécuaro, Enrique Hernández Salcedo, es el presunto autor intelectual del asesinato del presidente municipal de Tanhuato, Gustavo Garibay García.
Dijo que se logró establecer la responsabilidad del homicidio “mediante equipo de alta tecnología y la cooperación de la policía estatal”.
El Universal
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