Ciudad de México.- Mientras decenas de personas despiden al escritor colombiano Gabriel García Márquez, el velorio del escritor, editor, crítico literario y periodista mexicano, Emmanuel Carballo transcurre con apenas algunas personas además de su familia.
Carballo murió este domingo a causa de un infarto, siendo una de las figuras emblemáticas del siglo XX y XXI, dotado de una inteligencia notable, en su labor de investigador, analizó la literatura mexicana en sus libros Diccionario Crítico de las Letras Mexicanas en el siglo XIX, El cuento mexicano del siglo XX y Protagonistas de la literatura mexicana.
Formó parte del Sistema Nacional de Investigadores y fue becario de El Centro Mexicano de Escritores y El colegio de México; y creó junto con Carlos Fuentes la Revista Mexicana de Literatura. Además fundó la editorial Diógenes, las revistas Ariel y Odisea de Guadalajara, además colaboró en El Gallo ilustrado, Revista de Occidente, Revista Sur de Buenos Aires, La gaceta del Fondo de Cultura, entre otros.
También publicó dos libros de poesía Amor se llama y Eso es todo; y uno de cuentos Gran estorbo la esperanza.
Entre sus premios destaca, Premio Jalisco de Literatura (1990), Premio Arlequín (1999), Premio Iberoamericano Ramón López Velarde (2005), Premio Nacional de Ciencias y Artes en el área de Lingüística y Literatura, el Premio Mazatlán de Literatura y el Premio Nacional Periodismo Cultural “Fernando Benítez” (2006); Medalla Alfonso Reyes (2008), y la Medalla de Oro de Bellas Artes (2009).
En su entrevista con La Gaceta de la Universidad de Guadalajara, cuando le preguntaron qué haría sin literatura, el crítico literario respondió “Yo sin la literatura me muero, es mi mejor alimento, mi aliciente, la sueño, la como, la bebo, juego con ella, tengo pesadillas, pero siempre está conmigo, y solo nunca me deja”.
Carballo está siendo velado en la Capilla Provence del Panteón Francés en el Distrito Federal, donde se encuentra su viuda, Beatriz Espejo acompañada de su hijo Emmanuel Carballo Villaseñor y personas cercanas. Se destaca pues el abandono en el que transcurre la despedida de uno de los más notables críticos literarios del siglo XX, esto quizá pueda deberse a que hace apenas unos días, México despidió a otro grande: Gabriel García Márquez, para el cual se espera un homenaje esta tarde en Bellas Artes en el Distrito Federal.
“Soy una figura molesta, pero necesaria” escribió Carballo en su portal electrónico refiriéndose al papel que juega el crítico en la literatura.
Agencias
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