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| Foto: Antonio Vargas |
Chihuahua.- Con profundo dolor y la convicción de que quien cree en Jesús "aunque esté muerto vivirá", esta tarde en el Seminario Menor fueron velados los restos del joven Samuel Gustavo Gómez Veleta, asaltado y asesinado el domingo pasado.
Familiares, amigos y conocidos del seminarista se reunieron desde hora temprana en las instalaciones del Seminario Menor, a fin de darle el último adiós a quien estudiaba el segundo año en el Seminario y atendía la iglesia de San Ignacio, ubicada a 20 minutos de la cabecera municipal de Aldama.
La desaparición del seminarista consternó a la comunidad, sobre todo porque fue el mismo arzobispo de Chihuahua Constancio Miranda, durante la homilía, quien dio a conocer la situación.
Para entonces, el joven seminarista ya había sido asesinado, se dice por tres hombres, dos ya detenidos y uno al parecer que se fugó, luego de haberle robado su auto y 300 pesos.
El lugar, donde se realizará una misa para ofrecer su existencia y muerte al creador, tal como eran sus creencias, se llenó de murmullos dolorosos, de quien despide una vida joven dedicada a hacer el bien.
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