Chihuahua.- Más de tres millones de personas han dejado su condición de pobreza extrema y hambre, gracias a la Cruzada contra el hambre emprendida por el Gobierno Federal, que ha destinado más de 300 mil pesos, dijo hoy el presidente de la República Enrique Peña Nieto durante su visita a Guachochi este lunes.
En medio de un fuerte dispositivo de seguridad y ante habitantes de la comunidad y zonas aledañas, alcaldes de varios municipios, gobernadores indígenas y el gobernador del estado César Duarte, el presidente detalló que el presupuesto dedicado a atender distintos problemas es de 346 mil millones de pesos, que “no sólo están el ámbito de la Sedesol sino de distintas dependencias, y eso nos permite hoy dar cuenta de cómo hemos logrado asegurar que tres millones de mexicanos tengan hoy mayor abasto alimenticio”.
Dijo además que se ha incorporado más de 400 mil familias al programa de Oportunidades, “aquel que decían que debía desaparecer y hoy se ha incrementado, lo que significa que madres de familia reciban un apoyo económico que benefician a sus familias. Se han entregado 294 mil tarjetas sin hambre lo que permite a las familias poder adquirir 14 productos básicos que aseguran su alimentación”.
Se han abierto también “más de tres mil comedores comunitarios en todo el país, que aseguran el alimento a adultos mayores, niños y mujeres embarazadas, y 754 nuevas tiendas de Liconsa que con sus unidades móviles permite atender a cuatro mil localidades recónditas de los centros urbanos, teniendo así a casi un millón y medio de mexicanos más que accede ya a leche fortificada a través de Liconsa, que es en lo que se ha incrementado su padrón, además de incrementar el padrón de adultos mayores en el programa de 65 y más, que atiende actualmente a 920 mil personas”.
En cuanto al programa de “Seguro para jefas de familia”, dijo que hasta ahora “se ha registrado a un millón 640 mil jefas de familia, que tendrán seguro un ingreso para sus hijos, niños y adolescentes hasta que terminen su educación hasta nivel universitario, en caso de que lleguen a faltar”.
Por ello, dijo al iniciar su mensaje frente a habitantes de aquella comunidad. “al estar hoy aquí, agradezco el sumar esfuerzos para que tengamos una coordinación en varios frentes de trabajo, para combatir el hambre y el rezago social, y así lo estamos acreditando hoy, con este programa que nos permita acreditar el esfuerzo que distintas dependencias llevan a cabo aquí en Chihuahua, particularmente la participación de la etnia tarahumara y de otras etnias”,
En Guachochi recordó “aquella visita que hicimos en aquel mes de abril, apenas iniciada la campaña electoral que con el apoyo de los mexicanos me ha permitido obtener esta responsabilidad, en aquel día hicimos un compromiso de combatir la pobreza que aqueja a 53 millones de pesos (sic), que enfrentan pobreza extrema y que padecen hambre, enfrentan desnutrición y una condición de pobreza extrema”.
Por ello, dijo “iniciamos esta Cruzada contra el hambre, que no es un proyecto exclusivo de la Secretaria de Desarrollo Social, sino un esfuerzo compartido de todas las instancias para lograr una adecuada coordinación con los gobiernos estatales, y eso es, que todos sumemos esfuerzos, porque quienes nos dedicamos a la actividad política sabemos que es un medio de transformación social. Y vale la pena hoy destacar que el principio de la política es dedicarse, en ese empeño, a procurar por quienes menos tienen y más necesitan, por quienes necesitan la mano del Gobierno para salir adelante y sobre todo del rezago social. La ética de la política es pues tender la mano a quienes más la necesitan, y el Gobierno de la República está dedicado a ello”.
Consideró como inadmisible que “tengamos a siete millones y medio de mexicanos en pobreza y sin alimentación, por lo que quiero hacer un llamado a la sociedad para adherirse a esta cruzada para que estos mexicanos dejen de pasar hambre”.
En ese sentido, adelantó que “estamos dedicando este mes, como “año tras año” (sic) dedicamos un mes a la Cruzada del hambre. Y en 2014 nos hemos propuesto pasar de tres millones a más de 5.5 millones de familias beneficiadas, con lo que nos estaremos acercando a este meta de los siete millones que al inicio del programa padecían hambre”.
Deseó que “las comunidades más alejadas tengan mayor acceso a los programas, que no sólo lleven ayuda sino que además aquella población beneficiada tenga elementos de apoyo y de respaldo para incorporarse a la productividad, para que no sólo las mujeres y los adultos mayores sean beneficiados sino todos sean parte de ellos, para que además de asegurarle alimentos les asegure oportunidades de desarrollo”.
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