Chihuahua.- En su participación en el primer coloquio sobre “sexualidad humana y sociedad”, el presidente del Centro Humanístico de Estudios Relacionados con la Orientación Sexual Hiram González, llamó primero a entender qué es la discriminación y a evitarla en la vida cotidiana.
“Debemos entender en qué consiste la discriminación y el estigma ya que es difícil hoy día que alguna persona no haya sufrido alguna vez un acto de discriminación. Y cuando hablamos de estos dos temas hablamos inherentemente del respeto, porque antes de exigirse en la ley, el respeto debe nacer en el corazón cada persona”.
Confió que él mismo ha sido discriminado por su color de piel, por su religión, por ser mexicano cuando fue a Estados Unidos, y por su orientación sexual, “es difícil entonces que alguna persona no haya sufrido alguna vez un acto de discriminación. El fenómeno discriminatorio no es ajeno a cada una de las personas, porque siempre habrá algo por lo que ser discriminado, y cuando hablamos de estos dos temas hablamos inherentemente del respeto”, dijo.
Bajo el lema de “Mi trato puede cambiar Chihuahua, porque el respeto antes de exigirse en la ley, debe nacer en el corazón de la ciudadanía”, dijo que “como ciudadanos tenemos obligaciones y derechos y cuando alguien discrimina no está respetando al otro y el respeto es el centro de la convivencia social y la discriminación daña eso”.
Dijo que “la discriminación es según la Comisión Nacional para evitar y prevenir la discriminación, una práctica cotidiana (relaciones humanas) que consiste en dar un trato desfavorable de desprecio inmerecido, a determinada persona o grupo, y en el que entran tanto mujeres, adultos mayores, niños, personas con discapacidad e incluso hasta jóvenes; y aun cuando a veces no se percibe, pero en algún momento todos la hemos causado o recibido”.
Explicó que “discriminar no es no tener respeto, no es ser lépero, la discriminación va más allá, no sólo nos hace sentir mal sino que atenta contra la persona al negarle un derecho y al negarle un derecho afecta la calidad de vida, ya que sus efectos en la vida de las personas son negativos y tienen que ver con la pérdida de derechos y la desigualdad para acceder a ellos”.
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