**Qué bonito suena eso, se le escuchó decir a la actriz Andrea Legarreta cuando "entrevistó" al presidente Enrique Peña Nieto junto al también actor Raúl Araiza, quien sólo atinó a "cuestionar" cuál era el alcance de las reformas, así, llanamente, sin más información sobre éstas que el guión que le pasaron. Pero qué podría importarle si gana bastantes millones por aparecer en un programa insulso, todo un insulto cuando miles de mexicanos ganan muchísimo menos por el triple del esfuerzo del hijo del extinto director de televisión del mismo nombre.
**Las entrevistas que esta semana transmite el programa de revista "Hoy" demuestran el "esfuerzo" de la Presidencia por convencer a propios y extraños, a académicos y amas de casa de las ventajas de sus reformas. Ya se ve a las espectadoras de este programa gritar a voz de cuello "mira, Peña Nieto en la tele" mientras sacuden el polvo de la sala o esperan la "comedia" de las dos.
**Preguntas a modo, entrevista sin fondo ni propuesta, hicieron los "histriones", como gustan decirle a los actorcitos de Televisa, pero qué más podría esperarse de quien se desenvuelve en los espectáculos, si muchas veces ni siquiera los mismos reporteros de la fuente pueden hilar una pregunta interesante más allá del "qué veremos esta noche en el show".
**La estrategia emprendida desde la Presidencia mostrando a Peña Nieto en uno de los programas estelares de la mañana, pretende no dejar a nadie fuera de los "beneficios" de sus reformas, esas de gran calado como se dice hoy y que se espera rindan frutos en el largo plazo, intentando que amas de casa, desempleados, mecánicos y otros sectores menos informados caigan, y crean, en su discurso mañanero, bien peinado, sonriente y embaucador; y eso sí, suena muy triste.
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