Guadalajara, Jal.- Las comisiones estatales de derechos humanos en todo el país fallan. "No han hecho un trabajo adecuado para documentar y procesar las quejas por tortura": es la conclusión a la que ha llegado Amnistía Internacional (AI), tras una década de estudio en este tipo de violaciones a los derechos humanos.
Perseo Quiroz, el director ejecutivo en México del movimiento global, destaca que a nivel país las quejas por esta práctica ilegal han incrementado seis veces entre los años 2003 y 2013, cifra construída con base en indicadores de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH).
"En los ámbitos locales creemos que (la cifra de casos) es aún más preocupante, porque no tenemos datos que lo confirmen".
Esta mañana, la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDHJ) firmó un convenio con el Gobierno del Estado para capacitar a funcionarios públicos en el respeto a los derechos humanos; entre ellos: la tortura. Rato después, el representante de AI declaró, sobre esa instancia, que "no está teniendo un papel y rol activos en la documentación de este tipo de casos".
Tampoco hay, dijo, una correcta aplicación del Protocolo de Estambul: el procedimiento establecido para corroborar que una persona ha sido víctima de tortura. En este tema, mencionó que se aplica "en raras ocasiones", pues generalmente las denuncias son "ignoradas", o se resta nula importancia a los dictamenes que lo corroboran, y más aún si éstos son practicados por peritos independientes.
Mañana, los representantes de AI (entre ellos Alex Neve, de Canadá) se reunirán con el gobernador Aristóteles Sandoval para pedirle ahínco en la atención de estos casos.
La asociación con presencia en todo el planeta recién concluyó un informe sobre tortura "y otros malos tratos" en México, que fue titulado como se considera está el país en ese tenor: "Fuera de Control". Dicho informe fue construido en los casos cuyo lapso está entre el arresto y la puesta a disposición ante una autoridad de competencia.
¿El resultado general? La tortura en México "es utilizada como método de investigación criminal". Y ésta lógica es aplicada, agregó, por los tres niveles de gobierno.
"Ante la falta de mecanismos de investigación adecuados y una procuración de justicia deficiente (...) Aplican tortura para obtener confesiones y con base en ellas procesar a las personas. La estrategia del Estado Mexicano es fabricar culpables en lugar de realizar detenciones efectivas".
Como prueba de la operatividad en la procuración de justicia, Perseo contrastó las cinco mil 500 detenciones con orden judicial logradas en México en 2013, contra los 42 mil arrestos en flagrancia. "Significa que la Policía, al carecer de métodos de investigación efectiva, opta por tomar a detenidos en flagrancia porque es lo más fácil".
Los resultados del estudio, construido a partir de documentos judiciales, solicitudes vía Ley de Transparencia y entrevistas con los propios detenidos, familiares y abogados, ventila que 64 de cada 100 mexicanos temen que al ser detenidos puedan ser víctimas de tortura. "Eso preocupa porque hay una normalización de la tortura entre la población en general".
Adicionalmente, se logró saber que 30 de cada 100 ciudadanos mexicanos "están a favor de la tortura en determinadas circunstancias", lo que, abundó, no puede ser aceptado bajo ninguna circunstancia, toda vez que se acepta un "círculo vicioso" en el que no hay certeza de que los detenidos sean culpables, o inocentes.
Por ello, solicitarán al gobernador que se reconozca la estadística adversa y haga lo propio para que las investigaciones al respecto sean efectivas. "Que quienes denuncian y así lo manifiestan se les trate con dignidad; se investigue y que los responsables de estos actos sean llevados ante la justicia".
Entre 2010 y 2013, concluyó, en el país se han presentado únicamente siete mil quejas por tortura; de ellas sólo siete personas han sido procesadas por ello.
Alex Neve, el representante de AI en Canadá, aseguró que hay entera solidaridad a nivel global con el caso México. "El combate a la tortura desde Canadá será el foco central de atención; toda nuestra solidaridad, altruismo y fuerza, pidiendo libertad para todas las víctimas de tortura en el país. Y que las reformas sean adaptadas para la abolición de la tortura en México".
Agencias
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