Ciudad Juárez.- Un grupo de mujeres trans denunciaron el 23 de octubre ante el Consejo Nacional para prevenir la discriminación (Conapred) ser víctimas de transfobia por parte de empelados de un restaurante de Ciudad Juárez a donde acudieron a cenar, informó Mireya Rodríguez, directora de Unión y Fuerza de Mujeres Trans Chihuahuenses A.C., quien también fue víctima de este acto.

Se trata de Olga Nayelii, Claudia Nieves Martínez , Sasha Tees, y Rodriguez Lemus (cuatro mujeres transgénero que iban acompañadas de un hombre de nombre Ángel), quienes aseguran haber sido víctimas de discriminación por parte de empleados de “La Nueva Central”, ubicado en la avenida Tecnológico de la ciudad fronteriza.

“Desde el momento el anfitrión nos recibió comenzó a realizar burlas con un par de meseras, en el momento en el que nos dejó en la mesa, cosa que nos hizo sentir terriblemente incomodas, sobre todo a mis hermanas. Ordenamos y curiosamente el servicio llegó rápido, Ángel y yo ordenamos un caldo Tlalpeño que nos pareció salado, le pedimos a Sasha que nos diera su opinión y lo confirmó, entonces decidimos solicitarle a la mesera que nos cambiara de platillo o que mejorara el que nos había entregado por lo mismo. Tuvo una expresión de molestia y nos pidió que esperáramos un momento.

Después llegó un hombre que para comenzar no se identificó. Él nos dijo que la mesera le había comentado sobre nuestros caldos y que entre ellos lo probaron y que no les pareció salado, que es un caldo que han servido muchas veces y que solamente nosotros habíamos emitido una queja.

Cuando él dijo eso yo le pedí que sometiéramos a juicio los caldos con otros comensales a lo que él se negó, expresando que no los iba a molestar porque además los caldos estaban hechos al pie de la receta.

Entonces le dijimos que le íbamos a pagar por un caldo y que no nos lo íbamos a comer si no estaba en condiciones de ser comido y en eso momento el hombre nos dijo que de cualquier forma a Ángel y a mí ya no nos iban a servir nada”, relató Mireya Rodríguez.

Entonces, cuenta la afectada, le expresó al empleado que le estaba negando un servicio porque se atrevió a decirle que estaba a disgusto con el caldo.“Interrumpiéndome, me dijo ‘nosotros nos reservamos el derecho de admisión”.

En ese momento Mireya le hizo saber que estaba discriminando a las mujeres trans y que en ese momento iba a levantar una denuncia.

“Entonces los ánimos se calentaron pues Ángel sacó su cámara y el hombre sintiéndose agredido lo obligó a borrar la foto y lo corrió del lugar.

En ese momento le dije que si él se iba nos íbamos todas, pero como pensamos pagar lo que las demás ordenaron no nos iríamos hasta que ellas pudieran terminar sus alimentos, él respondió que no importaba cuándo nos fuéramos las demás, pero que él se tenía que salir en ese momento”, relató.

“Yo saqué el teléfono y comencé a tomar fotos de mis amigas y a mí no me dijo que guardara el teléfono como a Ángel cuando lo saqué. Entonces sólo comenzó a solicitar con insistencia que se saliera sin importar que ya había borrado su foto.

Le respondí que nos íbamos a ir, que nos diera cinco minutos y nos trajera la cuenta, que se diera cuenta que estaba lloviendo y hacía frío y el simplemente dijo ‘él se tiene que salir ahora’.

Entonces llegó la policía, por un llamado que nosotros hicimos, nos llevaron la cuenta y comencé a discutir con él y para no hacer el cuento más largo, cuando le cuestioné quién era se identificó como el dueño.

Los municipales nos ayudaron a levantar el reporte y debo reconocer que recibimos un trato respetuoso por parte de ellos.

Así que por primera vez he sido vetada de un lugar solamente por solicitar que me cambiaran el platillo porque estaba muy salado o por no tolerar la discriminación”, concluyó.
Agencias
 
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