Para que los jugadores del Club Coyotes de futbol americano rindan a más no poder en sus prácticas de camino a los juegos de temporada, el entrenador Andrés Durán Benavides, aplica incluso la violencia de género con expresiones que generan no sólo confusión sino enojo en los jugadores.

En una de sus prácticas ocurrida el jueves nueve de abril, el entrenador, quien se ostenta en su página oficial en Facebook como químico en los Servicios de Salud de Chihuahua y quien también es hermano del entrenador titular del equipo Ramón Durán, dijo a uno de los jugadores, un jovencito de 15 años, que tacleara fuerte “como si hubieran violado a tu mamá y le hubieran hecho cosas a tus hermanas”, a lo que el jugador reaccionó con enojo y pidiendo respeto.

Para la activista y defensora de derechos humanos Linda Flores, es claro que el entrenador se extralimitó en su forma de “alentar” al equipo, sobre todo porque el deporte en todo momento debe ser propositivo, proactivo e inspirador y Durán “no tiene por qué meter ejemplos de violaciones a mujeres”.

Agrega que es un claro ejemplo de violencia porque “muestra a las mujeres como ejemplo de debilidad, fomentando estereotipos de las mujeres débiles, victimas y de hombres rudos, y lamentablemente también violan a los hombres y niños sobre todo. Comentarios de este tipo es también negarles a los hombres el derecho de externar emociones y los excluye sólo a sentir furia porque tocan "a sus mujeres”, concluye.

Conformado por jovencitos desde los 10 años, el Club Coyotes entrena diariamente por las tardes en terrenos generalmente oscuros de la Deportiva Sur, ya que en toda la prolongación Pacheco no hay, o no sirve, el alumbrado público. 
 
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