Por Elena Zorrilla: Hay una anécdota que relata cómo un gobernador de un estado de la República comentó que para que hubiera representatividad de mujeres en el Congreso, él las elegiría y serían cinco de cinco de 25. Es decir, cinco mujeres, talla cinco, de 25 años.
Chihuahua demostró en las elecciones del 7 de julio que obtener la paridad de género en los puestos de elección popular es posible, no sólo con los buenos deseos, ni con el discurso o el cabildeo, sino con los instrumentos jurídicos armonizados y aplicados en tiempo y forma.
El resultado electoral de Chihuahua, no es gratuito, está fundamentado en la resolución de cuatro juicios para la protección de los derechos político-electorales del ciudadano, de la Sala Regional Guadalajara, del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), que determinó inaplicar dos porciones normativas de la ley electoral del estado y dos apartados de los lineamientos, por violar el marco legal y convencional en materia de derechos humanos, relacionados con la igualdad de género.
La sentencia del 15 de mayo de la Sala Regional Guadalajara armonizó la Constitución local con la ley electoral logrando la congruencia de ambas y su aplicación en un mismo sentido.
La Constitución del estado de Chihuahua contempla el 50% de representatividad de mujeres y hombres. La ley electoral al estar redactada de forma ambigüa, exponía:“En la medida de lo posible”,
los partidos procurarán registrar fórmulas de candidatos por integrantes del mismo género.
Para descartar interpretaciones y exigir obligatoriedad el Pleno de la Sala insistió en una redacción que obligara a los institutos políticos y coaliciones a integrar sus fórmulas con personas del mismo sexo, para cumplir con la cuota de género.
La sentencia también aplicó el razonamiento de la ley electoral local, en el que la alternancia debe cumplirse tanto en el caso de propietarias(os) como en el de suplentes, pues su razón de ser radica en que, de llegarse a presentar vacantes se sustituya por personas del mismo sexo y así se conserve el equilibrio de género.
En el contexto nacional, Chihuahua marca una pauta, de un trabajo coordinado para lograr la igualdad entre mujeres y hombres. El resultado es que por primera vez habrá 13 diputadas locales, nueve de mayoría y cuatro plurinominales, lo cual representa la mayor cantidad de mujeres legisladoras lo que representa el 39.3% de votos posibles en el Congreso integrado por 33 curules, quedando sólo a cuatro escaños para llegar a la paridad de género.
Chihuahua, reafirma el compromiso internacional de México al ratificar el tratado internacional de la CEDAW (Comité para la eliminación de la discriminación contra la mujer), al dar un paso para lograr la igualdad entre mujeres y hombres, con las leyes y la acción política, teniendo claro que la igualdad es un derecho humano y por lo tanto una obligación legal a la que no se pueden sustraer los estados.