Foto: Cortesía de René Vera
Ni la lluvia evitó que miles salieran a las calles para recordar a los 43 estudiantes de Ayotzinapa, y sobre todo para pedir justicia a un solo grito, mientras iban recorriendo las calles del Centro Histórico para llegar hasta el Zócalo de la ciudad.

Armados con paraguas, impermeables y todo aquellos que ayudara a protegerse de la lluvia, los manifestantes caminaron en tranquilidad, porque desde el inicio el llamado fue a marchar en completo orden, que todos supieran que siguen buscando justicia, pero que no hay afrenta, a pesar de que a un año los resultados siguen sin llegar.

Madres, hermanos, amigos, compañeros, estudiantes, trabajadores, activistas y todos aquellos simpatizantes a la causa, caminaron desde la calzada Chivatito hasta la plancha del Zócalo capitalino, pasando desde luego por la avenida Reforma, donde igual se unieron aún más personas, mientras otras les acompañaban con gritos y frases de apoyo.

Más allá, sin los mismos motivos, un grupo autodenominado "anarquista" hacía de las suyas pintando el equipamiento urbano, quebrando vidrios y afectando inmuebles, con la clara intención de provocar, como se hizo antes, una respuesta de la policía a los marchantes, que sin embargo, esta vez no se logró, y sus integrantes fueron separados de la caminata.

Hoy, también un grupo de integrantes de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal, claramente identificado, se ha unido a la marcha, en vigilancia constante de que no haya violaciones a los derechos humanos, como sí las hubo en las anteriores ocasiones en que se ha marchado por los 43, que fueron nombrados uno por uno en la esquina de Bucareli y Paseo de la Reforma.

Ya en el Zócalo se realizó el mitin en honor de los desaparecidos, de los que se ha dicho ya muchas cosas, distintas versiones se han dado de lo que ocurrió aquel 26 de septiembre de 2014, pero nada que dé certeza y serenidad a sus padres y familiares, que seguirán marchando hasta no saber de ellos.

 
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