Los jóvenes son el sector de la población que, por curiosidad, buscan cada vez más vivir la experiencia de tener varias relaciones amorosas al mismo tiempo, pero sin ocultarlas, afirmó Julio César Pérez, integrante del colectivo Poliamor en México.
El poliamor es el tipo de relación amorosa en el que las personas establecen acuerdos para permitirse tener más de una pareja de forma simultánea, pero con el pleno conocimiento y consentimiento de cada uno de los participantes: "No hay, necesariamente, una relación formal establecida, no es exclusiva y no siempre involucra sexualidad (...) lo que se necesita es que la relación (de pareja) que se dé sea de calidad", explicó Rolando Díaz Loving, doctor en psicología social por la UNAM.
Julio César concuerda con esa definición: "Hay mucha gente que confunde el poliamor con el polisexo, y no es así. Para que existan estos vínculos debe haber afecto, situación que lleva a las personas a que quieran compartir su tiempo, espacio y un proyecto de vida (...) No se busca que sea un amor eterno o la media naranja, sino que el tiempo que decidan estar juntos lo hagan bajo el acuerdo de ambas partes y que la convivencia sea estable".
Al ser cuestionado sobre cómo estableció este tipo de relaciones, Julio César relató, en entrevista, que todo empezó porque se interesó en una mujer que tiene esposo; ambos acudieron a una reunión donde los asistentes estaban interesados en tener relaciones amorosas simultáneas. Él y ella ya habían tenido contacto por internet, y al reunirse por primera vez de manera presencial la atracción que experimentaron fue mutua; luego de algunos encuentros, ella le declaró el afecto que sentía por él y así comenzaron una relación poliamorosa. Sin embargo, ésta concluyó tras algunos meses y pasó a ser un recuerdo más de amor para Julio César.
A pesar de que en México las leyes solo aceptan la monogamia o, mejor dicho, solo se permite una pareja en el matrimonio (en el artículo 279 del Código Penal Federal se establecen las sanciones para quien, "estando unido con una persona en matrimonio no disuelto ni declarado nulo, contraiga otro matrimonio con las formalidades legales"), el poliamor es practicado actualmente por un grupo cada vez mayor de personas, cualquiera que sea su estado civil, de manera discreta, ya que tampoco es aceptado socialmente.
Las relaciones múltiples fueron adaptadas en Asia desde hace mucho tiempo, ya que "los seres humanos tienen necesidades fundamentales como la reproducción y la protección; por ello, diferentes culturas conformaron este tipo de relaciones. Era necesario para los hombres asegurar la paternidad, y por eso se volvió algo adecuado en esos grupos. Ahora ya no es fundamental la reproducción" y se ha dejado de aceptar, abundó el especialista de la UNAM.
Actualmente son casi 50 países, especialmente de África y Asia, los que permiten legalmente la poligamia.
CASARSE POR FE
Entretanto, la religión musulmana ha tenido que adaptarse, según sus tradiciones y reglas, al poliamor, ya que el Corán permite la poligamia (matrimonio múltiple), pero solo para los hombres (poliginia); sin embargo, como en México está prohibido este tipo de relación, han tenido que dejarlo solo como una cuestión de fe, comentó Muhammad Ruiz Al Meksiki, un mexicano de 48 años de padres católicos, pero quien a la edad de 23 se convirtió al islam.
"Si la ley no te deja tener más de una pareja, algunas hermanas (de la misma religión) practican el poliamor. Ellas dicen: ’Yo sé que soy tu segunda esposa; aunque sé que la poligamia no se permite, yo acepto esta condición’. No existe el matrimonio legal, solo se casan por fe, como está establecida en el Corán", dijo Muhammad.
El académico de la UNAM aclaró que lo que hacen los musulmanes en México no es poligamia, debido a que crean acuerdos por los que cada mujer sabe que su esposo tiene otra relación y eso, por definición, es poliamor.
NI BUENO NI MALO
Díaz Loving agregó que "no es cuestión de saber cuál relación es mejor, si la monogamia, la poligamia, el poliamor. No es ninguna.
"Cualquiera de estas relaciones puede ser buena; lo único que se necesita es que la persona tenga laS capacidades para que la relación sea de calidad, pues todas buscan el principal cometido, que es el tener apoyo", explicó el psicólogo.
Añadió que la persona que lo practican deben de adquirir ciertas cualidades, como "un estilo de apego, ser poco celosa, estar dispuesta a negociar y llegar a acuerdos en los que se incorporan las posiciones no solo tuyas sino de todas las personas. No todos están preparados para este tipo de relaciones", concluyó.
Milenio