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“La delincuencia y la violencia siguen siendo problemas graves en todo el estado de Chihuahua, sobre todo en la parte sur del estado y en las montañas de la Sierra, incluyendo las Barrancas del Cobre”, dice en la nueva alerta que emitió este viernes el gobierno de Estados Unidos a través de su Consulado en Ciudad Juárez. 

A través de un comunicado, y su página en internet, el  Departamento de Estado “advierte a los ciudadanos de Estados Unidos sobre el riesgo de viajar a ciertos lugares en México, debido a las amenazas a la seguridad y la seguridad que suponen los grupos delictivos organizados en el país”, advertencia fechada del 15 de abril, que sustituye la expedida para México el 19 de enero de 2016 para actualizar así la información sobre la situación de seguridad y asesorar al público sobre restricciones adicionales de viaje.

En el caso específico de Chihuahua recomienda proceder con cautela a viajar a los distritos comerciales y de negocios en la sección noreste de Ciudad Juárez y sus principales parques industriales, la sección central del centro y las principales parques industriales en la ciudad de Chihuahua, la localidad de Palomas, el área urbana de la ciudad de Ojinaga, y las ciudades de Nuevo Casas Grandes y Casas Grandes y sus alrededores inmediatos. 

También exhorta a que cualquier viaje a la zona de Nuevo Casas Grandes, debe ser a través del puerto Palomas de entrada en la carretera EU 11, continuando hacia el sur hasta llegar a la carretera México 2 al oeste de Nuevo Casas Grandes; y el viaje a Ojinaga debe estar en el lado americano a través de la carretera EU 67 a través de Presidio.

Y desde luego llama a aplazar los viajes no esenciales a otras áreas en el estado de Chihuahua y viajar entre las ciudades sólo en las carreteras principales y sólo durante las horas del día; así como a estar alerta tanto en las ciudades como en las carreteras del estado, prefiriendo siempre usar las de cuota y alejarse de los caminos rurales, y un punto especial, son las manifestaciones, en las que dice pueden participar personas en paz como integrantes de grupos criminales que pueden usarlas como pretexto para cometer robos, secuestro o incluso secuestro exprés. 

Sin dar nombres ni más datos, se agrega que “ciudadanos estadounidenses han sido víctimas de crímenes violentos, como el homicidio, secuestro, robo de auto, y el robo por parte de grupos delictivos organizados en varios estados del país”, y agrega un dato: el número de ciudadanos de Estados Unidos asesinados en México fue de 100 en 2014 y 103 en 2015.

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