Chihuahua.- Tras una incansable vida comprometido con las letras, tanto como autor como ferviente promotor de la lectura y la escritura, Gabriel Borunda Olivas falleció esta mañana a los 63 años, tras una dura lucha contra el cáncer, que sin embargo, no lo detuvo para continuar escribiendo hasta el final de sus días.
Su último escrito, del 30 de marzo, daba cuenta de su paso por el hospital en esos últimos días, del agradecimiento a su esposa Amelia y a sus hijas por estar ahí, y sobre todo hablaba de algo que a pesar de esos difíciles momentos no pudo dejar a un lado, el de “recomprometerse con la escritura como forma de vida”.
Y esa fue su vida, las letras regaladas a sus amigos, alumnos y lectores, a través de sus publicaciones “Trabajo y familia en Chihuahua”, “No verás la tierra prometida”, “Asesinato en la biblioteca” y “Para empezar a escribir”, y desde luego a través de sus charlas, encuentros y círculos de lectura.
Licenciado en Letras Españolas por la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Autónoma de Chihuahua, con maestría en Desarrollo Social por Chapingo y en Filosofía por la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez, Borunda Olivas también se dedicó a la docencia y al artículo de opinión desde su columna en un diario y sus publicaciones en las redes sociales.
Ahí mismo, en las redes sociales, sus amigos, familiares y conocidos le han regalado unas últimas palabras, para agradecerle, despedirse y, sí cabe, esperarle para alguna vez volver a intercambiar algunas buenas palabras. Mientras tanto, sus honras fúnebres tendrán lugar en Mausoleos Luz Eterna, donde el último adiós despedirá a un chihuahuense ejemplar, a quien apenas hace unos meses se le rindió un homenaje en la Feria del Libro, quien ahora deja todo un legado tras de sí y la certeza de que siempre quedarán sus palabras. Descanse en paz.
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