Hace décadas, lo primero que hacía una madre al sostener a su hijo por primera vez, era ver si tenía todos los miembros. Contaba brazos y piernas para asegurarse que no faltaba nada. También los dedos de los pies y de las manos. Esta práctica desapareció con los avances de la medicina y con las ecografías: las mamás ya saben si sus bebés van a venir al mundo con algún problema en sus extremidades. Pero todavía hay personas que no tienen acceso a estas maravillas de la tecnología que en Occidente ya damos rutinarias.
Buen ejemplo de ello es lo que ha ocurrido en un hospital de la provincia de Hunan, en China. Allí, un niño apodado Hong Hong ha nacido con nada más y nada menos que 15 dedos en las manos y 16 dedos en los pies. Ni los médicos ni su madre sabían que iba a llegar a este mundo de esta forma.
El bebé sufre un caso extremo de un problema llamado polidactilismo, un trastorno genético donde un humano nace con más dedos en la mano o en el pie de los que le corresponde. Lo más sorprendente del caso de Hong Hong es que ha nacido con dos palmas en una sola mano y ningún pulgar.
Zou Chenglin, el padre de la criatura, asegura que la madre del bebé también sufre del mismo problema, según informa la página web news.com.au. “Mi mujer tiene un dedo extra en la mano y un dedo extra en el pie. Estábamos preocupados por si nuestro hijo heredaba la misma condición, pero a pesar de ir a tres grandes hospitales, los médicos no encontraron nada durante el embarazo”, asegura el hombre.
Tras el nacimiento, ahora la gran preocupación de los padres es recolectar el dinero que costaría operar a su bebé. Mediante cirugía, los médicos podrían corregir el problema, y así el niño no crecería con el estigma de ser diferente, algo que en China es especialmente duro.
El problema es que la operación asciende a 90.000 euros, una cifra inasumible en el gigante asiático. Por eso la pareja está buscando ayuda en organizaciones de caridad.
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