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Alrededor de 200 mil personas participaron el pasado sábado en la 38 marcha del Orgullo Lésbico, Gay, Bisexual y Transexual (LGBT) de la Ciudad de México, una colorida edición en la que se concienció sobre las familias diversas en un año marcado por el aval del Gobierno al matrimonio gay y la matanza en un bar gay de Orlando.


Bajo el lema “Todas las familias, todos los derechos ¡Ya!”, la manifestación estuvo encabezada por varias familias homoparentales, quienes reivindicaron su derechos a vivir, sentir y criar a sus hijos sin discriminación social.


En el discurso inaugural, padres y madres homosexuales con hijos adoptados clamaron por el fin de la “supremacía heterosexual” y, sobre todo, el apoyo de todos para que “los niños puedan crecer con normalidad dentro de la sociedad”.


Los miles de asistentes desfilaron por el centro de la Ciudad de México llevando por bandera la libertad sexual y la igualdad de derechos, en una multitud tan diversa como el colectivo.


Se vieron disfraces de todo tipo y colores, pelucas, pancartas, miles de arcoíris, grupos de amantes del cuero, del transformismo, un colectivo con trajes de charro montado en caballos e incluso una entidad religiosa bailando un tema propio: “Jesús ama los colores”.


“Estamos celebrando nuestra identidad y la posibilidad de participar por completo en la sociedad sin prejuicios, discriminación, ni miedos”, contó Isaac, quien se mudó de su natal Chihuahua  hasta la urbe para poder “vivir sin miedo”.


En la marcha también participaron miembros de embajadas de varios países como el Reino Unido, Holanda, Australia o Canadá.


Agencias

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