Uno de los errores más cometidos en la actual Legislatura, y que la diputada priista Isela Torres no ha dejado de señalar a voz en cuello, tiene que ver con la presentación de iniciativas, que se copian la idea o de plano presentan casi la misma con casi nada de diferencia.
Y es que sin miedo a quedar en el ridículo, los diputados se “piratean” los asuntos para quedar bien ante la comunidad, la de a pie o la de su partido, y el último caso fue el de la diputada Nadia Siqueiros, quien ayer en sesión del Congreso presentó una iniciativa para crear la Ley de Imagen Institucional de la Administración Pública en el Estado de Chihuahua.
Y no habría mayor problema sino fuera porque es casi la misma que presentaron hace casi un mes los diputados del Partido Verde y que hoy duerme el sueño de los justos en la Comisión Primera de Gobernación.
La iniciativa planteada es prácticamente la misma, lo único que hizo la legisladora fue cambiar la palabra de “gubernamental” por la de “Institucional”, o como dijera un reportero “es el mismo bato, pero con sombrero y corbata”.
Así que en lugar de sumarse a la iniciativa presentada ya anteriormente, ahora diputada y coordinador, dicen que su propuesta es mejor y que por eso será ésa la propuesta que apoyarán, sin dejar fuera, que se trata de otro refrito, presentado en 2008 por el entonces diputado Fernando Álvarez Monge, a la sazón líder estatal del PAN.
En los pasillos del Congreso, se dice que el mismo diputado Hever Quezada, quien presentó la primera iniciativa el dos de marzo, ayer martes durante la reunión de la Junta de Coordinación Política, solicitó al diputado Miguel La Torre, que la propuesta se bajara del orden del día y que la legisladora Siqueiros se sumara a la que ya se presentó, pero éste ni caso hizo al llamado, pues jamás dejó de desayunar y mirar su teléfono.
La legisladora presentó también un cuadro comparativo en el que se hace ver que su propuesta es más amplia y “mejor”, pero queda claro que sólo estudió la ya existente para corregirle la plana a los del Verde, pero en lugar de ofrecer los cambios pues mejor hizo una iniciativa nueva.
Eso sólo deja constancia que el Congreso del Estado no es un Poder sino un grupo de muchos, donde cada quien jala para su rumbo, pirateándose iniciativas y posicionamientos, en lugar de trabajar en una sola propuesta bien y bonito. Ah, qué caray.
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