Chihuahua.- "Era una periodista valiente, honesta, muy trabajadora, muy preocupada por asuntos sociales como éste de los desplazados. Muy preocupada por la pobreza, por los desamparados. La veía haciendo ese periodismo de abajo ¡Valiosísima Miroslava!, en realidad creo que si la matan a ella por tener la lengua larga, nos van a matar a todos entonces, porque nuestro oficio es ése: escribir, contar esas historias”, escribió Javier Valdez Cárdenas el día que asesinaron a Miroslava Breach Velducea. Este lunes su profecía se cumplió: fue asesinado.
El corresponsal del periódico La Jornada en el estado de Sinaloa y fundador y redactor del semanario estatal Riodoce, quien además fue autor de una serie de libros como "Huérfanos del Narco", "Los Morros del Narco", "Miss narco", "Con una granada en la boca" y "Narcoperiodismo, la prensa en medio del crimen y la denuncia", fue asesinado este mediodía cuando caminaba por calles de Culiacán, Sinaloa.
De acuerdo con reportes periodísticos el cuerpo del también escritor quedó tendido en medio de la calle, con disparos en la cabeza y cuerpo, a unos metros del semanario donde trabajaba.
Valdez es el sexto periodista en ser asesinado en México este año, luego de que el primer caso se registró el dos de marzo en Guerrero donde fue muerto el periodista Cecilio Pineda, director del diario La Voz de la Tierra Caliente y colaborador del periódico El Universal.
Días después, el 19 de marzo, el periodista de El Político y El Sol de Córdoba Ricardo Monlui, fue acribillado a tiros en Yanga, Veracruz y apenas cuatro días después la corresponsal de La Jornada Miroslav Breach fue asesinada en la capital de Chihuahua.
Posteriormente, el 14 de abril el reportero Maximino Rodríguez, del Colectivo Pericú fue asesinado en el estacionamiento de un centro comercial en La Paz, Baja California Sur; y el 29 de ese mismo mes el locutor y periodista Filiberto Álvarez, fue muerto a balazos el 29 de abril en Tlaquitenango, Morelos.
En las redes sociales, organizaciones civiles, medios de comunicación, reporteros y la sociedad en general, ha condenado los hechos trágicos en que otro compañero pierde la vida a causa de su trabajo periodístico. Descanse en paz.
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