Por Carlos Urquidi G.- Chihuahua, Chih- Desde su arribo a la escena musical nacional, la música de banda se ha ganado todo tipo de calificativos/descalificativos que van desde: ‘Es puro ruido’, ‘no saben tocar’, ‘no saben cantar’ hasta, dan ‘una imagen irreal de la vida’, ‘hacen apología del delito en sus letras’…
La guerra entre fanáticos y detractores tomó su punto álgido con la aparición de las redes sociales.
Líderes de opinión, especialistas y medios serios han entrado en la contienda, sobre todo para remarcar que alrededor del género existe un submundo que aspira a vivir la vida fácil que predican en letras y videos.
Las agrupaciones de banda sinaloense se muestran en sus videos y se describen en las letras que cantan, ataviados con vistosos trajes de colores ‘chillantes’, lujos en autos, yates y casas, rodeados de mujeres-objeto del deseo.
Un año atrás la polémica se desató con el video y la canción ‘‘Fuiste mía’’ del cantante Gerardo Ortiz, que contaba una historia de traición y en imágenes mostraba la forma en que mataba a la ‘mujer infiel’.
En un país donde los feminicidios crecieron de cuatro a siete diarios en 2016, y más en un estado como Chihuahua, en donde el término cobró fuerza y encendió la alarma internacional tras el asesinato de la niña Alma Chavira, de 13 años, en 1993, el tema es más actual que nunca.
La alerta de género se mantiene vigente: En menos de 10 días, en la capital por los menos cinco mujeres fueron asesinadas y abusadas.
Con la llegada de las nuevas tecnologías el riego creció al aparecer otras formas de control como el stalking (acoso o acecho) y el sexting.
Sobre este último basta explicar: Sexting (contracción de sex y texting) anglicismo que refiere a la práctica de envío de contenidos de tipo sexual (principalmente fotografías y/o vídeos) por medio de tecnologías móviles, teléfonos principalmente.
Estudios y casos recientes ligan esas prácticas a la extorsión, el chantaje, y, hasta como puente para la trata de personas.
¿Qué tiene qué ver lo inmediatamente anterior con el inició expuesto?
Aterricemos pues:
No es un secreto que los artistas llegan a ser endiosados por sus seguidores y el ser figura pública conlleva una responsabilidad.
El pasado viernes 20 de mayo de 2017 el escenario del Teatro del Pueblo de la tradicional fiesta chihuahuense, Santa Rita, recibió a la Banda Los Recoditos, cerca de cinco mil personas acudieron a ver su actuación, la mayoría adolescentes y jóvenes.
La banda sinaloense promociona actualmente el sencillo ‘Me está tirando el rollo’’ que en su letra dice "Me está tirando el rollo no es nada disimulada, hasta me ha mandado fotos donde está toda encuerada..."
El ‘poema’ continúa así: "Me está tirando con todo ya me duelen las pedradas, ella lo que quiere es amanecer empiernada..."
No me meteré en problemas de ajustes gramaticales con la última palabra. Poniéndome a su nivel diré: Neta, esas letras no las tiene ni Obama. ¿Arjona tampoco?
A la pregunta expresa y directa ¿por qué grabar un tema de sobre el sexting de forma tan vulgar y grotesca?
La banda respondió:
-No, ¿qué, de qué me hablas, no te gusta la canción, me explicas?
El silencio en la sala de prensa fue sepulcral.
Tras explicar a profundidad el tema, respondieron:
-Nosotros hablamos de lo que está aconteciendo, no podemos negar que eso sucede, entonces se dio esa canción, la grabamos, pero no entiendo porque relacionan el feminicidio con la canción.
Ejemplificamos con un caso sucedido en enero pasado en Cholula, donde una mujer inició una relación por Facebook, con sexting incluido, y terminó siendo asesinada con el fin de robarla.
-Ahhh ya te entendí. Aseguran.
Pero parece que no, al agregar, ‘‘Nuestra canción habla una situación especial de tu pareja, de novios, se mandan fotos así, es de lo que habla la canción, es una situación que pasa y no nomas entre los jóvenes, entre los grandes, entre personas que se quieren’’.
¡Eureka! Eso es el sexting señores.
Antes de que la persona que los acompañara -moviendo salvajemente su peinado con rastas- terminara a gritos desaforados la entrevista y sacara a la prensa, el vocalista de la banda dijo, ‘‘Estamos en contra de cualquier tipo de violencia, hacia los hombres, hacia las mujeres, hacia la humanidad en sí’’.
Desde la proliferación de la práctica, el foco rojo se encendió tras el suicidio de seis jóvenes en 2016. Todos casos documentados.
Expertos en sicología se han enfocado en el tema, revelando que ‘‘La persona que envía sexting puede ser acosada, humillada, vejada hasta tal punto de originarse trastornos sicológicos tan serios como la ansiedad o la depresión. El adolescente puede ser extorsionado tanto en persona como a través de Internet’’.
Los expertos ahondan, ‘‘Un pederasta es capaz de ganarse la confianza de un menor y convencerle de que haga sexting en menos de 20 minutos’’.
La práctica del sexting en sí no es delito, mientras sea consensuada. La tipificación como tal resulta cuando una de las partes difunde el material que le fue confiado bajo un voto de confianza.
En marzo pasado, el Congreso del Estado aprobó sancionar la divulgación de material, ‘‘Quién reciba u obtenga de una persona imágenes, grabaciones de voz o imagen, con contenido erótico-sexual y las difunda, se le impondrá de seis meses a cuatro años de prisión y una multa de 100 a 200 salarios mínimos, las penas aumentarán si se comenten en contra de un menor de 14 años, aun cuando haya dado su consentimiento’’.
A nivel nacional se lanzó una campaña que puede verse en el siguiente enlace http://www.pensarantesdesextear.mx
Parte de la estrofa final de la canción de Recoditos es, ‘así bien no sé cómo’… Cómo traer sed o ganas de un tamal de Oaxaca "es mi oportunidad para quitarme estas ansias, no pasa este fin de semana prometo voy a devorarla".
Durante su presentación en el Teatro del Pueblo, el video de la canción fue transmitido en dos ocasiones en las pantallas gigantes, en él se observa a dos mujeres lavando un coche. Un hombre sale, hace algunas señas. Entra a la casa y ve en su teléfono imágenes sexuales explícitas. Pero no lo difundiremos en este espacio.
Y como diría un reconocido columnista: Usted que lee esto tiene el último juicio y la decisión final. Punto, hasta aquí.
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