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Diputados del Partido Verde en Chihuahua pidieron al Congreso del Estado, prohibir la realización de corridas de toros o novillos, así como los espectáculos taurinos de cualquier modalidad que impliquen la muerte del animal, además de la aplicación de las suertes de la pica, las banderillas y el estoque, señaló el diputado Hever Quezada Flores, en sesión de la Diputación Permanente.

Durante la presentación de la propuesta, Quezada Flores indicó que el Partido Verde insiste en la necesidad de seguir trabajando para el fomento de una conciencia acerca del trato digno a los animales, pero además, para impactar en las leyes, las obligaciones mínimas que debe tener toda persona para hacer válida la garantía de que, presenciar un acto de suma crueldad, no sea un producto o un servicio a ofrecerse en una sociedad que requiere alejarse de toda manifestación de violencia.

Ahora bien, es importante mencionar que dicha propuesta no representa una afectación económica para la Entidad, ya que en el caso de Chihuahua, las corridas de toros se realizan de manera esporádica: en los últimos 10 años se ha disminuido aproximadamente un 50% la realización de corridas de toros, y la asistencia fluctúa entre el 5 y 50% de la capacidad de la plaza, además hay que resaltar que las ganancias que se generan por las corridas de toros no se reinvierten en el estado, ya que en su mayoría se destinan para empresas y personal provenientes de otro lugar.

Además, esta acción no es nueva, pues a nivel mundial las corridas de toros han sido prohibidas localidades de países como España, Francia, Portugal, Colombia, Venezuela y Ecuador; a nivel nacional, entidades como Sonora, Guerrero y Coahuila y Veracruz, han prohibido la celebración de espectáculos taurinos; y los estados donde actualmente se analiza la propuesta son: Baja California, Ciudad de México y Morelos.

Finalmente, cabe mencionar que desde 2015 el Comité de los Derechos del Niño de la Organización de las Naciones Unidas, hizo una recomendación al Estado Mexicano, señalando que la tauromaquia vulnera los derechos de los niños a vivir libres de violencia, por lo que no deberían presenciar este tipo de actos. “La tauromaquia es un espectáculo que las generaciones actuales ven como un acto del pasado, y que no es compatible con los valores actuales de una sociedad sensible ante el maltrato animal”, sentenció el diputado Hever Quezada.

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