Chihuahua.- Haciendo uso de antiguas prácticas como el resguardo de las instalaciones desde el exterior con vallas y elementos de diversas corporaciones policías, así como la reja colocada en el mezanine para impedir el paso al primer piso donde se ubica el salón de Plenos, y luego de que algunos diputados aseguraron que no darían su voto a favor, este martes el Congreso del Estado aprobó la reestructuración de la deuda estatal por más de 48 mil millones de pesos.
Los votos se dividieron a favor, por parte del partido Movimiento Ciudadano, del Trabajo, Nueva Alianza, Encuentro Social y en contra por parte de Movimiento Regeneración Nacional y el Revolucionario Institucional por parte de dos de sus legisladores, para lograr tanto en lo general como en lo particular, 22 votos a favor y 11 en contra.
Con esta votación, el frente opositor recientemente creado en el Congreso del Estado por todas las fuerzas políticas, excepto el PAN y Morena, se cayó por la borda, al ni siquiera lograr ponerse de acuerdo la coalición Juntos haremos historia, con Morena, PES y PT, ya que de todos ellos, sólo los diputados de Morena y uno del PES votaron en contra.
Antes de la votación, se sucedió una extensa discusión con posicionamientos en contra y a favor, en la que algunos, como la diputada Marisela Sáenz, incluso acusaron a sus compañeros de traidores, y les recordaron, sobre todo a quienes se reeligieron, de haber votado por la reestructuración anterior y ahora por la actual.
Y justo uno de éstos, Alejandro Gloria del Partido Verde Ecologista de México, fiel a su estilo los llamó novatos y de plano dijo en tribuna “aprendan cómo es este pedo, razonen su voto a favor de la reestructura del estado”.
El coordinador del Partido Acción Nacional Fernando Álvarez apeló al chantaje al decirles a los legisladores de Morena, cuyo coordinador Miguel Colunga pidió a sus compañeros votar en contra, que “ahora gobiernan el país compañeros, ayuden a que Chihuahua salga adelante”.
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